En el siglo XXI, casi cuatro mil millones de personas
adoran a una amalgama de antiguos dioses cananeos.
adoran a una amalgama de antiguos dioses cananeos.
El complejo religioso más importante de nuestro tiempo es, sin duda, el sistema monoteísta de cultos abrahámicos. Cristianismo e islam, originados en el judaísmo, declaran en la actualidad unos 3.600 millones de seguidores y aumentan constantemente con el incremento de la población mundial. El papel de estas creencias en los sucesos y conflictos del presente, desde finales de la Guerra Fría, no puede ser más evidente y relevante. Pero, ¿de dónde proceden? ¿Qué clase de deidad es esta? ¿Cómo surgió el dios de las religiones abrahámicas?
De los judíos antiguos.
El Éxodo no ocurrió.
Sí, ya, es una pena porque la historieta mola un montón y la superproducción de Hollywood era la caña. Pero todos los indicios históricos y arqueológicos apuntan a que nunca hubo una gran masa de judíos en Egipto, ni saliendo de Egipto, ni viajando por el Sinaí durante no sé cuántos años. Y menos los 603.550 "aptos para la guerra" que díce Números 1:46, o los 600.000 "hombres de a pie, sin contar los niños" (y es de suponer que tampoco las mujeres y niñas...) indicados en Éxodo 12:37, lo que bien podría sumar unos dos millones de personas en total.
Se da la circunstancia de que los escribas egipcios eran como una especie de contables germánicos con trastorno obsesivo-compulsivo, que tomaban nota de todo y guardaban copia de todo. Y en toda la historia egipcia no aparece una sola referencia, ni siquiera indirecta, a un hecho de semejante calado: la emigración súbita del 66% de su población aproximadamente (el Egipto Antiguo tenía una población de unos tres millones de personas en torno al periodo del Imperio Nuevo y de aproximadamente siete millones hacia el final de su existencia). De hecho, ni siquiera mencionan la presencia notable de judíos en Egipto; en realidad, sólo hablan de ellos como otro pueblo periférico más. Lo más parecido es una vaga referencia a algo remotamente similar a una "plaga", tema al que los antiguos eran muy aficionados –y los modernos también–.
Tampoco existe registro arqueológico alguno sobre una masa humana semejante moviéndose por los desiertos del Sinaí durante décadas (y menos aún en las poblaciones que dice la Torá), ni manera de cuadrar al Faraón del Éxodo con ninguno de la realidad (salvo en los habituales ejercicios de fantasía), ni por cierto forma alguna de trazar el texto original antes de mediados del primer milenio antes de nuestra era.
De hecho, resulta bastante obvio que el Éxodo no es sino un mito de fundación nacional hebreo –como hay tantos otros–. Si ocurrió algo remotamente parecido que pudiera inspirar a sus autores, desde luego no fue en el segundo milenio aC (como debería ser para constituir la fundación de Israel) sino en el primero, cuando Israel ya llevaba existiendo un tiempo. La política del Éxodo es del primer milenio, no del segundo. La geografía del Éxodo es del primer milenio, no del segundo (en el segundo no existían aún muchas de las localidades indicadas por la Torá). Y la necesidad del Éxodo es del primer milenio, no del segundo: a partir del exilio en Babilonia, en torno al siglo VI a.C. Que es, por cierto, cuando se funda la religión judía que conocemos: no se puede trazar ninguno de sus textos hasta fechas anteriores al siglo V a.C. Y muy probablemente su forma completa actual ni siquiera sea anterior al II.
Nunca hubo cruce del Mar Rojo, maná lloviendo de los cielos, Tablas de la Ley, Diez Mandamientos, Arca de la Alianza, becerro de oro ni cosa parecida. Es muy posible que ni siquiera hubiese Rey Salomón o Primer Templo de Jerusalén (no con la significación que nos han contado, al menos). Lo que sí hubo fue un conglomerado de pueblos canaanitas en el llamado complejo cultural del Levante, vinculados a Asiria y Mesopotamia por un lado, a Egipto por el otro y a Turquía y las islas griegas por vía marítima. La cultura de los yacimientos israelitas más tempranos es canaanita, sus objetos sagrados son los del panteón canaanita, la cerámica pertenece a la tradición local canaanita y el alfabeto es canaanita temprano. La única diferencia entre los poblados israelitas y el resto de los cananeos es la ausencia de huesos de cerdo, aún no se sabe bien por qué (pero sin duda recuerda a las prohibiciones del judaísmo y el Islam). Más allá de toda duda razonable, uno o una mezcla de estos pueblos canaanitas se encuentran en el origen de los hebreos modernos.
Estos pueblos canaanitas compartían los mismos dioses, y de manera notable uno llamado Ēl, que también era el término genérico para "deidad": un dios anciano, muchas veces representado con barba, que aparece a menudo sentado en su trono. Se encuentra más comúnmente citado en plural, Elohim, pues los canaanitas eran fundamentalmente politeístas. No, no es un plural mayestático. Es politeísmo: los dioses.
Ēl, Elohim, Alá.
Mira que nos habrán dado la brasa con los Rollos del Mar Muerto, y qué poquito se ha hablado de las culturas ugarítica y eblaíta, que nos legaron un enorme registro documental sobre los pueblos canaanitas del tercer y segundo milenio: exactamente cuando empezaba a formarse esta religión judía de la que posteriormente se derivaría el cristianismo y el Islam. Resulta que los Elohim bíblicos eran ya deidades ugaríticas, eblaítas y de los demás pueblos de la región. En el panteón levantino, estos Elohim son los setenta hijos de Ēl, un conglomerado de deidades venerados en toda la zona desde tiempos prehistóricos. Y, muy notablemente, con un claro componente acadio-babilónico.
Ēl, singular de Elohim, ya aparece presidiendo la lista de dioses en las ruinas de la Biblioteca Real eblita (yacimiento arqueológico de Tel Mardik), allá por el 2.250 a.C. Eso es mucho antes de que nada llevara el nombre de Israel o el adjetivo de judío (y no digamos cristiano o musulmán): hablamos de los contemporáneos del Imperio Antiguo de Egipto, cuando las pirámides aún estaban seminuevas. Ēl, un dios-toro, es a su vez un cognado del acadio Ilu o Ilum y se trata probablemente del mismo dios que Baal-Hammon, al que los fenicios –otros canaanitas– sacrificaban a sus bebés quemándolos vivos ante Moloch.
Todas estas palabras, en realidad, son versiones modernas sobre cómo se pronunciaban esas cosas. Porque la realidad es que estos idiomas semíticos y protosemíticos se han escrito de siempre sólo con consonantes. Y cuando se escriben sólo con consonantes –que es como se hacía– todos resultan idénticos entre sí: variantes sobre las raíces 'L y L-M. Ēl, Elohim, Eli, Ilah, Ilu, Ilum y demás expresiones divinas no son sino expresiones diversas de 'L y L-M: el dios, los dioses.
Estas raíces protosemíticas no sólo viajan hasta nuestro tiempo a través de los Elohim de la Torá y el Antiguo Testamento, o el Eli del nuevo, sino también por la vía de las culturas árabes que se desarrollaron en el mismo territorio y sus alrededores. El dios de los musulmanes es el mismo dios abrahámico que el de cristianos y judíos; y el nombre del dios se transporta mediante esta raíz L, transformándose en Alá (que significa, exactamente... Dios). La famosa shahada del Islam "no hay más dios que Dios y Mahoma es su mensajero" empieza literalmente: lā 'ilāha 'illā-llāhu...; o sea, no hay más iLah que aLá. Islam, por supuesto, procede asímismo de la raíz semítica S-[L-M], y significa "sumisión [a Elohim]").
Yavé.
Sin embargo, judíos y cristianos aseguran que su Ēl tiene otro nombre más, y que este nombre es Yavé, Yahvéh, Yehová (Jehová) o cualquier otra invención sobre el tetragrámaton hebreo YHWH. Normalmente, lo que hacen es combinar YHWH con distintos juegos de vocales sacados de Elohim o Adonai ("Señor"). Pero por lo que yo sé, se podría decir también Lloví (decorado como Yohvíh), Lleva (Yehvah), Llave (Yahveh) o cualquier otra combinación al uso; porque, supuestamente, el nombre de su dios era tan, tan sagrado y tan, tan secreto que la forma original se ha perdido. Esto, por lo que se ve, es muy importante y los distingue del resto de seguidores del antiguo dios-toro levantino; además, es un término en singular y así se aleja del incómodo y cananeo plural politeísta Elohim.
El origen de este nombre YHWH es más oscuro pero no más exclusivo en territorios levantinos que los muy vulgares Elohim. Para empezar, ya en el mismo Antiguo Testamento aparece cincuenta veces en una variante más corta, normalmente pronunciada Jah o Yah (YH): veintiséis en solitario y veinticuatro como parte de la palabra aleluya (alelu-yah, "alabad a Yah"). Se dan tres circunstancias curiosas. La primera es que los textos bíblicos donde aparece predominantemente tienden a contarse entre los más antiguos (como Salmos o el Cantar de los Cantares), lo que sugiere una forma primitiva del nombre. La segunda es que existía un antiguo dios lunar egipcio que se llamaba también Yah, y los egipcios mandaron mucho en Canaán durante varios periodos importantes de su historia (con una influencia extensiva en sus regiones meridionales...). Y la tercera es que la raíz consonántica YW (Yav) aparece ya en la Épica de Baal ugarítica y en varios textos eblaítas como una variante sobre el dios del mar Yam.
Pero dejémonos de especulaciones. Este dios YHWH es un dios meridional de los edomitas, otro pueblo semítico que vivía por la parte del Desierto del Négev y que finalmente fue asimilado a los judíos. Hay arqueólogos notables que afirman haber identificado a YHWH en textos egipcios referidos a los shasu, un pueblo beduino de ganaderos nómadas que rondaba en torno a estos desiertos, pero otras personas opinan que esta palabra YHWH hace referencia a sus campamentos (lo cual no es necesariamente exclusivo). En todo caso estamos ante un dios levantino meridional surgido en los territorios por donde antiguamente vagabundeaban los shasu y luego trabajaban el cobre los edomitas... que, curiosamente, están por la parte del Sinaí, donde según la versión bíblica este nombre inefable "le fue revelado a Moisés". El primer texto donde aparece este dios YHWH de los judíos es una estela moabita conservada en el Museo del Louvre, y no sale muy bien parado: relata cómo los han derrotado y cómo las copas sagradas de YHWH son arrastradas ante un dios de Moab.
(Clic para ampliar)
En todo caso, resulta bastante obvio que el dios de los antiguos judíos es una mezcla del dios-toro supremo común a todos los pueblos canaanitas, Ēl (en su forma politeísta Elohim), y un oscuro dios secundario de los territorios meridionales absorbido en algún momento de su historia. En la práctica, no hay ninguna diferencia notable entre el Ēl levantino venerado por ugaríticos o eblaítas y el Ēl-Yahvéh adoptado por los judíos. Esta vieja deidad canaanita es la que siguen adorando casi cuatro mil millones de personas en el siglo XXI.
La diosa desaparecida.
Sí, eso de la diosa está muy de moda en la literatura comercial, pero todos los dioses antiguos tenían sus correspondientes diosas; y Ēl-Elohim-Yahvéh no fue una excepción. En el conglomerado cultural levantino, la diosa-madre de Ēl era Asherah, también conocida bajo otras variantes como Ashratu o Atirat. En la Épica de Baal ugarítica, Asherah es la creadora de los Elohim.
Asherah aparece en la Biblia, y muy específicamente en el Libro 2º de Reyes, donde se explica cómo destruyen su culto y queman "todos los objetos que se habían hecho para Baal, para Asherah y para todo el ejército de los cielos" (2 R 23:4-7) durante lo que parece ser el relato de una violenta represión monoteísta en plan talibán volando Budas (bueno, peor...). En otros puntos aparece traducida como un cipo que no debe ser plantado junto al templo de Yahvéh.
Y es que parece que el culto a Asherah como diosa consorte de Ēl-Elohim-Yahvéh era generalizado entre los judíos antiguos; existe un extenso registro arqueológico al respecto, y de hecho cualquiera diría que se trataba de una diosa muy popular antes de que los monoteístas pasaran todo por la espada y el fuego. Tampoco vayamos a idealizar según qué cosas: existe una posibilidad cierta de que a Asherah le fuera lo del sacrificio humano tanto como a su nuera Anat/Tanit, que según dicen se ponía cachonda oliendo a menor cocinado (o cocinada) en el Tophet. La verdad es que entre una panda de politeístas dispuestos a sacrificarte un churumbel para aplacar a la diosa y una panda de monoteístas dispuestos a sacrificar a todo el mundo para imponer lo suyo, me quedo con un AK-47 y salga el sol por Antequera. Sí, el pasado era un asco.
Pero lo cierto es que Asherah le encantaba a los judíos antiguos, decía, como demuestran numerosos hallazgos arqueológicos. Incluso se conservan inscripciones donde se la vincula directamente a Yahvéh, como un óstracon del siglo VIII aC descubierto por arqueólogos israelíes en 1975 donde se lee "yo te bendigo por YHWH de Samaria y Su Asherah" (yacimiento de Horvat Teman). Otro, de Khirbet el-Kom (cerca de Hebrón), pone: "Bendito sea Uriyahu por YHWH y Su Asherah; de sus enemigos le salvó!". Todo esto puede que suene a algunos un tanto herético, pero son descubrimientos avalados por arqueólogos de gran prestigio como Israel Finkelstein –profesor y ex-director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, co-director de las excavaciones de Megiddo y probablemente el mayor experto vivo en las Edades del Bronce y el Hierro hebreas– o Neil A. Silberman, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Massachusetts. A quienes, por supuesto, los literalistas bíblicos y otros fanáticos por el estilo no pueden ver ni en pintura.
Copia del óstracon de Kuntillet 'Adschrud (Horvat Teman, Sinaí, Sur de Israel). En la inscripción (hebreo antiguo) se lee "A[shy]o al R[ey?] dijo: dí a (X) (Y) (Z), que seas bendito por YHWH de Shomron (Samaria) y su ASHERAH".
Hubo una diosa de Israel. En realidad, seguramente, hubo varias entre estos Elohim canaanitas. Que todo ello fuera barrido por el monoteísmo, y ahora se pretenda que jamás ocurrió, no le resta ni un ápice de veracidad. Pero, ¿qué pasó? ¿Cómo fue? Y, ¿por qué?
Monoteísmo.
Hoy en día tenemos a los israelitas por guerreros notables, pero esto no ha sido así muy a menudo durante el devenir de la historia. A lo largo de mucho tiempo fueron un pueblo pequeño y atrasado, al que le dieron para el pelo una y otra vez, resultando en numerosos exilios. Por ejemplo, los romanos. El Jerusalén que ahora visitan muchos crédulos pensando que están en la ciudad de Jesús es en realidad el desarrollo árabe de Aelia Capitolina: una colonia romana y bien pagana construida desde cero –incluído el trazado de las calles– después de que a las legiones imperiales se les hincharan las narices con los judíos, destruyeran la ciudad por completo y finalmente los mandaran a la diáspora para los siguientes diecinueve siglos. Pocas bromas con los latinos. Sí, hasta la Vía Dolorosa es una calle romana sin conexión alguna con el Jerusalén antiguo, como todo lo demás en ese lugar; para ser exactos, un ramal del decumanus maximus según la urbanización imperial estándar. La supuesta ubicación de los actuales lugares santos cristianos, judíos y musulmanes constituye ya una especie de chiste sacrílego por el que la gente parece dispuesta a seguir matándose.
No era la primera vez. Seis siglos y pico antes, en el 587 aC, los babilónicos de Nabucodonosor el Caldeo hicieron lo propio. Jerusalén fue saqueada, el Templo resultó destruido y a los hebreos se los llevaron a Babilonia como esclavos. Es durante este periodo de esclavitud cuando surge la religión abrahámica de la que emanan la judía actual, la cristiana y la musulmana. Fue sometidos en Babilonia o después donde escribieron la mayor parte de la Toráh y del Antiguo Testamento (incluidas las leyendas del Génesis, el Éxodo y el Pentateuco en general), y es también en este tiempo cuando se desarrolla el monoteísmo exclusivo y excluyente que las caracteriza.
Pongámonos en situación. Estamos en los tiempos en que mis dioses son más chulos que los tuyos porque te he vencido. Y los hebreos habían sido vencidos; pero vencidos del todo, tanto como su enemigo nazi dos mil y pico años después, con toma del Reichstag y toda la parafernalia. Más, si me apuras. Siguiendo la lógica de la época, los Elohim-Yahvéh deberían haber sido absorbidos bajo el paraguas del panteón caldeo; ni siquiera debería haber sido muy difícil, pues muchos de los Elohim levantinos eran paralelos a los dioses y diosas babilónicos.
Pero eso significaba perder por completo la identidad y desaparecer como pueblo; uno más, en los vientos de la historia. Es en este contexto donde surge una novedad (y, una vez más, no hay ningún dato histórico o arqueológico que permita pensar que sucedió antes). Por un lado, se crean una leyenda nacional fuertemente impregnada de mitología babilónica: el Diluvio Universal es un plagio directo de la épica sumeria análoga, Génesis 1 bebe directamente del Enûma Elish y Génesis 2 del Atrahasis, Adán es parecido a Adapa (y ambos son también cognados), la serpiente presenta extrañas similitudes con Ningizzida, y así con todo. Por otro, Elohim-Yahvéh pasa a ser un dios omnipresente, omnisciente, todopoderoso y único; y todo lo que le sucede a los hebreos –su pueblo elegido– forma parte de su plan, prediseñado desde el origen de los tiempos. Incluso sus enemigos trabajan para él sin saberlo. Con ello desaparecen también las historias mitológicas de dioses y diosas, pues ya no tienen sentido.
Esta es, sin duda, una novedad en la historia humana que no está documentada claramente en otro momento o lugar (aunque existen paralelismos en algunas tradiciones del hinduísmo). Este dios ya no es exactamente sobrenatural, sino extranatural; todo se justifica en él y a través de él. No es mucho más que una forma de pensamiento circular (no confundir con el razonamiento circular de Aristóteles), pero ciertamente poderosa. Porque, aunque en un principio no sea más que una rareza de un pueblo de la Antigüedad, medio milenio y pico después comenzaría a convertirse en el sustrato religioso esencial de la mayor parte del mundo. Hasta nuestros días.
Ángeles y demonios.
¿Y qué pasó con el resto de los Elohim? Pues que se convirtieron en demonios. Belcebú, por ejemplo, es Baal Zebub, el dios de las moscas, en lo que muy bien podría constituir una corrupción más o menos despectiva de Baal Zebul (el dios de las alturas). Leviatán está probablemente relacionado con el monstruo ugarítico Lotan o Lawtan. Sin embargo, no es evidente de dónde se sacaron los nombres de los ángeles. El rabino del siglo III Simón ben Lakish reconoció que los ángeles antiguos no tenían nombre y las denominaciones actuales proceden (también) del exilio en Babilonia. En todo caso todos ellos son nombres teofóricos que incluyen la mención de Ēl: Gabriel, Rafael, Miguel, el musulmán Azrael, etcétera.
Ubicar estos ángeles y demonios en el nuevo monoteísmo resultó siempre bastante complicado. De manera particular, surge un ángel maléfico mayor (Satán, Lucifer, Iblis) que de una forma retorcida debe ser necesariamente un agente del dios todopoderoso, omnipresente y omnisciente (o, de lo contrario, este dios no podría ser todopoderoso, omnipresente y omnisciente). Todas estas entidades son la herencia del politeísmo precedente. Las religiones abrahámicas comparten varios niveles de ángeles (arcángeles, serafines, querubines...), uno o varios niveles de demonios (que los musulmanes llaman shaitan), un "demonio mayor" (Satán, Iblis...) y, en el caso exclusivo del Islam, una cantidad de genios (djinn).
El cristianismo, además, vuelve a multiplicar el número de entidades divinas mediante la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres dioses en uno, de manera tan contradictoria e inexplicable que se considera un misterio divino). Y, en algunas denominaciones como la católica, incorporando lo que muy bien puede interpretarse como una semidiosa (la Virgen) y un santoral; muchos miembros de otras religiones o personas sin religión consideran estas incorporaciones una forma de politeísmo blando para facilitar su expansión e integración en territorios tradicionalmente politeístas y menos próximos al entorno cultural levantino.
Monoteístas e imperios.
Porque el éxito y la extensión de estas nuevas religiones (en su tiempo) está estrechamente vinculada a la expansión de los imperios que las adoptaron como propias; de manera notoria, el Imperio Romano tardío, el Califato Omeya y –después– los lugares a donde llegaron sus sucesores, conquistadores y comerciantes. Al principio, durante más de medio milenio, este monoteísmo abrahámico no fue más que una rareza judía y así se habría quedado si hubiera seguido siendo exclusivamente hebreo. Es su transmisión al cristianismo y al Islam lo que terminaría convirtiéndolo en una religión global.
Se ha insistido muchas veces en que esta idea del dios único y todopoderoso pega especialmente bien con las organizaciones sociales de tipo piramidal e imperialista, pero en mi opinión esto no resulta evidente por sí mismo. Hubo grandes imperios en la Antigüedad, perfectamente piramidales y perfectamente imperialistas, que eran politeístas o cualquier otra cosa que les pareciese bien. No es obvia la razón por la que el monoteísmo abrahámico fue aceptado por tantas gentes en tantos lugares distintos (aunque su carácter fuertemente proselitista y su alto grado de elaboración teológica puede aportar alguna luz); ni tampoco por qué nunca logró penetrar profundamente en algunos territorios importantes (los que ya estaban previamente ocupados por las religiones dármicas y orientales y no fueron desplazadas por la vía de la conquista militar o, en algún caso, comercial).
Parece como si este monoteísmo abrahámico hubiera sido especialmente capaz de destruir o absorber con relativa facilidad al animismo y el paganismo politeísta (haciendo mayores o menores concesiones), pero lo hubiera tenido mucho más difícil al enfrentarse con otros sistemas filosófico-teológicos complejos. A partir de mediados del siglo XIX, su expansión geográfica queda interrumpida en términos generales; el dominio colonial británico de India, por ejemplo, ya no resultó en su cristianización a niveles significativos (ni en el desplazamiento del Islam donde ya estaba presente, como Pakistán), a diferencia de lo que había ocurrido durante la colonización de América o estaba sucediendo aún en el África subsahariana. La fuerte presencia de potencias coloniales en la China del mismo periodo tampoco produjo una cristianización efectiva. Y no fue por falta de misioneros y proselitistas, ni en un sitio ni en el otro.
A partir del siglo XX, el monoteísmo abrahámico comienza a retroceder en sus lugares de origen. Por una parte se produce un fenómeno de sincretismo con una parte de estas religiones orientales, en lo que se suele llamar globalmente Nueva Era, sobre todo en Europa y Norteamérica; y, al mismo tiempo, un proceso de secularización rápida y muy significativa en Europa e Israel (y durante un tiempo también en el mundo islámico, antes de que una nueva forma de fundamentalismo emergiera en torno a las luchas de la Guerra Fría; una tendencia a la que tampoco son ajenos los Estados Unidos).
A principios del siglo XXI, el viejo dios Ēl de los cananeos sigue siendo la deidad más venerada del mundo bajo cualquiera de sus aspectos, a solas o mezclado con el Yah edomita; y, sin embargo, se tambalea en los países desarrollados. Seguramente ninguno de sus seguidores originarios, cuatro o cinco mil años atrás, soñó jamás que llegara tan lejos ni con formas tan diversas. Hasta hoy.
Bibliografía:
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- Davies, Philip R (2006) In search of 'Ancient Israel' (2ª edición). Continuum, Londres. ISBN 978-1-850-75737-5.
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- Day, John (2002) Yahweh and the gods and goddesses of Canaan. Sheffield Academic Press Ltd., Londres. ISBN 978-08-264-6830-7.
- Smith, Mark S. (2002) The early history of God: Yahweh and the other deities in ancient Israel (2ª edición). Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids MI. ISBN 978-08-028-3972-5.
- Smith, Mark S. (2001) The origins of biblical monotheism. Oxford University Press, Nueva York. ISBN 978-01-951-6768-9.
- Van der Toorn, K.; Becking, B.; Van der Horst, P. W. (1999) Dictionary of Deities and Demons in the Bible (2ª edición) Brill Academic Publishers, Leiden. ISBN 90-04-11119-0.
- Coogan, Michael D. (1998) The Oxford history of the biblical world. Oxford University Press, Nueva York. ISBN 0-19-513937-2.
- Keel, O.; Uehlinger, C. (1998) Gods, goddesses and images of God in ancient Israel. Augsburg Fortress, Minneapolis MN. ISBN 0-567-08591-0.
- Olmo Lete, G. del (1993) La religión cananea. Ausa, Barcelona. ISBN 978-84-86329-89-1.
- Thomson, Thomas L. (1992) Early history of the Israelite people. Brill Academic Publishers, Leiden. ISBN 90-04-11943-4.
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Gracias por la entrada y sobretodo por poner la bibliografía. Yo personalmente no estoy muy intereado en religiones pero sí que es una buena práctica para otros post! :)
ResponderEliminarMuy interesante, ya había leído sobre el tema porque me parece un ejercicio entretenido debatir con católicos y judíos sobre estos temas.. salvo con una conocida que es judía sionista y se toma todo lo del éxodo, etc.. como literal. Y evidentemente, JAMÁS fueron politeistas... y hay cientos de evidencias arqueológicas de ello, claro (aunque las únicas que he visto son inscripciones bastante mal conservadas de los que hay interpretaciones totalmente distintas...)
ResponderEliminarEso sí, conociéndola a ella, y sabiendo que aún siendo sionista es moderada te aconsejaría que te vayas preparando un bunker para el servidor web... esta gente no es muy amiga de las críticas respecto a su glorioso pasado como pueblo elegido.
A parte de ese mix de dioses cananeos, el cristianismo en europa se fusionó con todas las religiones del terreno para facilitar la conversión. Gran parte del éxito que tuvo por estos lares se debe a esta adaptación, no creo que de otra manera se extendiese de la forma que lo hizo. Muchos de los mitos, costumbres y dioses de la antigua Europa están actualmente en pleno vigor camuflados bajo el paraguas del cristianismo (ya sea en modo de santos, fiestas, y costumbres actuales claro).
ResponderEliminarUn libro que me gusta especialmente sobre el tema, es "Los mitos Griegos" de Paul Graves, se lo recomiendo al que le interese profundizar en estos temas (aviso, no es una novela ni nada parecido, es un ensayo de un historiador). El libro es ciertamente antiguo (de los 50 o así) pero creo que no será difícil hacerse con una copia, en vuestra biblioteca local seguro que os pueden ayudar.
Magnífico artículo, sólo podría ser mejor siendo más largo. :P
ResponderEliminarLa figura de Asherah es digna de serio estudio, huyendo de ambos extremos entre el borrado de su existencia que hicieron los monoteístas y la idealización tergiversadora del teo-feminismo new age.
El sincretismo religioso en la antigüedad era algo habitual, nunca me había planteado lo curioso que resulta que los hindúes nunca llegaran a verse afectados por esa mezcla. Quizá el tratamiento de los mitos era demasiado diferente en su forma o punto de partida para que convergiesen de manera natural.
Muy interesante artículo como siempre. Sin embargo, esta historia ya me era más o menos (más menos que más claro :P) conocida. Lo que siempre me ha intrigado es como pasó esta religión de un pueblecillo insignificante en la Historia a convertirse en religión oficial en tiempos de Constantino. Lo que pasó entremedias para mí sigue siendo un misterio. Sería interesante un post sobre esa transición, y no sé por qué algo me dice que ya lo estás preparando o que tienes en mente prepararlo ;).
ResponderEliminarPodrías hacer algún comentario respecto a la conversion al monoteismo debido a la posible influencia del zoroastrismo, que fue la primera religion que se puede considerar como monoteista.
ResponderEliminarAunque en Babilonia eran monoteistas, quien libero a los israelitas fue Cirro, seguidor de Zaratustra. Otra alternativa es que tal vez los liberó porque eran monoteistas; pero que pasaran a ser monoteistas debido a fueron liberados por un seguidor del monoteismo explicaría por qué ocurrio ese cambio en ese momento.
Muy interesante el artículo, aunque el título creo que es bastante desafortunado en el mejor de los casos, y en el peor, bastante malintencionado. Lo que no sería extraño por estos lares.
ResponderEliminarY hay que apuntar una cosa más: la historia de los mitos es siempre la misma, van adoptando diferentes formas y nombres a lo largo de la historia, pero siempre manteniendo un significado de fondo permanente. Que con lo primero no se pretenda insinuar falsedad, o engaño, de lo segundo, porque sería una maniobra bastante y torpemente malintencionada. Dios ES el origen de todo ello, no al contrario.
wow! Me ha sorprendido que te atrevas a adentrarte en un tema tan espinoso como este, conociendo los odios furibundos que puede despertar. Excelente trabajo.
ResponderEliminarAhora sólo te queda escribir la segunda parte del artículo (cuya planeada existencia se intuye a lo largo de diversos puntos en todo el texto) en el que demuestras que el único dios verdadero es el Gran Cthulhu.
Un tema espinoso este. Dicen que un caballero nunca debe hablar de política, sexo ni religión. Especialmente esta última.
ResponderEliminarPaparruchas. Con respeto y curiosidad podemos hablar también de estos temas. Que la religión primigenia de los judíos era politeísta parece claro. Y que a menudo en lugar de inventarse mitos copiaron los de los pueblos de alrededor también. Los mitos no están para creérselos a pies juntillas, como tampoco hay que creerse las fábulas de Esopo. Lo importante es la "moraleja", al menos a mi entender. Lo que explican de la naturaleza humana. Al fin y al cabo es eso lo que aspira a responder todo sistema de creencias consistente: quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. Bien, ya termino el festival del topicazo.
Lo verdaderamente interesante en las religiones es cómo se desarrollan al principio, como escribe Ahores. Cómo esa religión politeísta cananea pasó a ser el monoteísmo judaico, que más que monoteísmo debería llamarse "monolitismo", porque su concepción de Yahvéh (aún hoy muchos judíos consideran sacrílego escribir el nombre completo) es monolítica: un Dios inaccesible, inmarcesible e incomprensible, todopoderoso, omnisciente, eterno y terrible. Tal vez como menciona Adolfo el zoroastrismo tuviera algo que ver.
O cómo una secta insignificante de judíos, rechazada por las autoridades romanas y por los propios judíos, pasa a ser la religión (en sus diversas ramas) más seguida del mundo. Ahí jugó un papel fundamental, entre otros, Pablo de Tarso. De una secta casi esenia (como la de los manuscritos del Mar Muerto) se pasa a una religión poderosamente atractiva incluso para los extractos más altos de la sociedad romana (pero especialmente para los más desfavorecidos). Y de ahí a la religión imperial, la derrota de Magencio y todo lo que vino después.
Tal vez de las grandes religiones monoteístas sea el islam la que tiene sus orígenes mejor documentados. A diferencia de las otras dos, el islam se difundió por la espada desde primera hora, y contó con la fortuna de que los lugartenientes de Mahoma eran algunos de los militares más hábiles de su época (como Jalid ibn al-Walid).
Simplemente genial, Yuri.
ResponderEliminarSi me lo permites, te sugeriría que continuaras en la línea de lo que dice Kozakmeister: como de una religión tan minoritaria como el judaísmo surgen el cristianismo y el islam.
Impresionante. Y muy valiente. Al hilo del comentario anterior de Javi y para cualquier interesado, recomiendo el libro "Los misterios de Jesús" de Timothy Freke y Peter Gandy. ISBN:84-672-0870-8
ResponderEliminarBuen libro.
Gracias Yuri; ah! y el aporte de la bibliografía: todo un detalle y una muestra de rigor y seriedad.
Para el que quiera más información, dejo copia del libro mencionado un poco más arriba, "Los Mitos Griegos", del amigo Robert Graves: http://bit.ly/dsd5Yn
ResponderEliminarGracias a Yuri por la entrada, y a todos los que intentan abrir los ojos de los más crédulos. Saludos.
@atroz:
ResponderEliminar¿El mismo Robert Graves de las dos novelas del emperador Claudio?
interesante :3, haz hecho una buena investigación, eso de las religiones si tiene una semejanza en varios puntos y otras contradicciones
ResponderEliminarExcelente post! Gracias!
ResponderEliminarLo mas interesante de este articulo es el conceqpto de sincretismo. Como coger un religión politeísta como el paganismo, cambiarle el nombre y la categoría a los dioses y llamarlo cristianismo ... Y la gente se cree que es una nueva religión. Lo mismo que habian hecho antes con el Jeova los judíos.
ResponderEliminarSaludos y mis felicitaciones por tan interesante articulo.
Excelente artículo, como siempre! Encima toca un tema muy sensible, seguro que alguno te soltará alguna andanada...
ResponderEliminarReflexionando acerca de la cuestión de por qué han tenido tanto éxito el cristianismo y el Islam, veo dos razones: la esperanza y la simplicidad. Ambos te ofrecen un paraíso después de la muerte (huríes de ojos verdes, qué artista del marketing, o no!?) y tienen un solo dios para todo...
y siendo tan evidente que todo es un cuento transmitido de generación en generación ¿llegará el día en que pueda entenderse como tal, sin necesidad de llegar a las manos...?
ResponderEliminaren fin...qué me gusta este blog :D
Excelente artículo, Yuri, lo he disfrutado muchísimo.
ResponderEliminarMe lo he llevado a mi facebook.
¡Gracias!
Un saludo estelar.
¿Qué me dicen del monoteísmo egipcio de duró poco pero sí existió bajo la mano de Akenatón?
ResponderEliminarMe gusta y estoy de acuerdo en muchas cosas, pero es un texto de densidad variable, no se puede dedicar tanto espacio a la etimología y tan poco al aspecto de religión social del que tienen las tres religiones monoteístas. Los hebreos usaron la religión para potenciar su concepto de nación, para procrear y crecer como pueblo elegido, ello como consecuencia de ser un pueblo menor amenazado por imperios como el egipcio o babilónico. Otras sentencias bíblicas, como no comer carne de cerdo son puramente de salud pública, estas cosas eran novedosas, eran la ciencia de la época, basadas en la observación.
ResponderEliminarVeo que no cita los comentarios a la Biblia de Asimov, donde podría haber encontrado buenos fundamentos que justifican que el éxodo ocurrió. La presencia de judios esclavos en egipto no sería tan extraña como pretende.
El éxito del cristianismo en occidente se debe a un pseudoapostol judio con una gran visión de mercado que desvinculó el nuevo testamento de la torá para hacer asequible el producto a los romanos, ofreciendo gratis la segunda oportunidad. Todo ello sin dejar de ser una religion para el poder ( el poder es de origen divino y el que lo tiene viene de dios dice Pablo).
La idea de monoteismo = imperio no es cierta, el imperio romano alcanzó su zenit siendo perfectamente politeista, lo que trae el cristianismo es el inicio de su decadencia. La lucha por el poder entre el Papa y el emperador marca siete siglos de historia de occidente.
Se olvida de que el sincretismo se prorroga en a los nuevos evangelios, Jesus no es mas que una revisión del mito mitriarquico en muchos aspectos.
paradojicamente oponerse a las culturas semíticas monoteístas impuestas en occidente via romanos en perjuicio de las religiones indoeuropeas que había en los pagus (o paganas) es la idea mas nazi de todas, es la idea del propio Himmler.
@Kozakmeister pues no los he leído, pero sí, es el mismo sujeto: http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Graves
ResponderEliminarUn saludo.
Enohrabuena !!! Cada vez estoy más enganchado a tu blog. Me ha recordado, aunque me ha resultado mucho más serio ,al un poco amarillista Zeitgeist.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
Me ha encantado el artículo. Comento dos cosas:
ResponderEliminar-¿Hasta qué punto tiene credibilidad aquella tesis que sostenía que el monoteísmo surgió en Egipto (Amón, el sol), y que los judíos del exilio eran en realidad los egipcios monoteístas que fueron expulsados, y capitaneados por Akenatón (=¿Moisés?) se establecieron en las tierras que hoy son Israel? No lo mencionas en el artículo, tal vez porque esta teoría tiene poco fuste o por otro motivo. Me gustaría saber si crees que tiene algún viso de ser correcta.
-Satán y Lucifer son dos figuras diferentes. En el artículo das a entender lo contrario, pero supongo que lo haces por simplicidad, ya que finalmente han acabado combinados en un sólo "señor del mal".
Enhorabuena de nuevo por este artículo tan genial. No sólo he aprendido sino que escribes de manera muy amena.
Me ha encantado el post, aunque veo que la definición de monoteismo no está tan clara, evidentemente hay una relación en la construcción del concepto con la necesidad del "la mía es más grande" (la deidad, digo), pero como bien señala el artículo todas siguen nutriéndose de la mentalidad politeista de su némesis y de distintos secundarios.
ResponderEliminarPor eso creo que el monoteismo es basicamente hacerse batiburrillo. Casi todas las religiones politeistas ya tienen una entidad superior a las demás, tiene más poder que cualquier otra pero no niegan la individualidad de los demás, el monoteismo basicamente dice que hay un ser que crea, decide y plenea todo lo demás. Lo curioso es que una vez aceptado eso no desaparecen individuos sino que desaparece dios, porque aun imaginando que existiera no niega nuestras limitaciones, de forma que al ser todo su plan todo es parte de él y por lo tanto igual de legitimo, igual de divino. Dejándonos solo las deidades de segunda para rezarles, porque ante ellos sí podemos hacer un acto de sumisión, ante dios no tiene sentido, si nos cagamos en él no pasa nada, ya lo tenía pensado.
Muy completo e interesante... hay muchas otras ramas de evolución histórica que podrìan ser citadas: la influencia del dios monoteísta egipcio Atón, inventado por Akhenatón, la exclusión de otros aspectos femeninos de la religión canaanita como el mito de Lilith, la influencia posterior en el cristianismo de Mitra y otros dioses solares, etc. La religión es interesante como tema de estudio, pero tomada en serio en esta época es simplemente una locura colectiva.
ResponderEliminarPerfecto, he tenido el placer de estudiar éste tema en varias asignaturas en mi facultad, y tu artículo esta perfecto. Genial.
ResponderEliminarMuchas gracias por el artículo, Yuri.
ResponderEliminarEs de lo más completo que he leido al respecto en mucho tiempo.
Si les interesa el tema, quizás quieran leer "The Origin of Consciousness in the Breakdown of the Bicameral Mind" de Julian Jaynes. Quien aborda el problema/origen de la necesidad humana por las deidades. Contiene datos históricos, psicológicos y antropológicos.
Vaya porquería de artículo Yuri.... me has decepcionado!!! Arderás en la hoguera de los herejes!!!! :P
ResponderEliminarComo te comenté en otro artículo es una pena, porque en realidad el artículo es extenso y apenas cuentas nada, ya que cada párrafo toca algún tema que se podría desarrollar hasta el infinito y que no por ello dejaría de ser super interesante... Te podría refrescar varios puntos, pero segúramente ya tendrás en mente el 90% de ellos... Y para interesante la mitología sumeria... que junto a la hindú sientan las bases de casi todas las religiones deísticas de Eurasia.
Como dice Gilgamesh (del siglo XXI), Satán y Lucifer no son el mismo personaje.
ResponderEliminarArtículo muy interesante, pero se queda un poco por debajo de lo que nos tienes acostumbrados.
Dos puntos que se me ocurren y que son muy socorridos:
ResponderEliminar1 A lo mejor el monoteísmo tiende a llamar a la puerta de los imperios cuando son muy gordos. Pienso en algún intento antes del cristianismo en Egipto y quizás en Roma en los mejores momentos de estos imperios, pero más o menos cuando empezaban a declinar.
2 El tema de enredar a los dioses con una doctrina moral hasta cierto punto homologada por alguna ortodoxia pegada a los jefazos también puede ser útil para que todo el mundo vaya pensando lo mismo y mantener de ese modo la cohesión del imperio.
Fantástico artículo. Son las 5 de la mañana pero tenía que acabar de leerlo.
ResponderEliminarPor curiosidad, ¿cuanto te lleva escribir esto?
Excelente articulo, largo pero muy interesante.
ResponderEliminarMe gusta el artículo, no el tonito innecesariamente iconoclasta, me recuerda un trabajo que realicé sobre los nombres de Dios en al AT, por los 80... en plenos estudios teológicos en Córdoba. La práctica de la religión no tiene que variar, la antireligión también tiene sus dogmas... es necesario revisar, pues en ciencia la razón y la lógica son primordiales
ResponderEliminar@Gilgamesh
ResponderEliminarEl monoteísmo mas antiguo es el Egipcio, pero no era un monoteísmo como el de los judíos, sino una especie de monotelismo, donde el dios principal y a quien se instaba a adorar era Ra, por otro lado, en el judaísmo, si bien hubo una etapa henoteista, se erradico por completo e incluso se editaron los textos bíblicos durante el exilio para eliminar cualquier sugerencia al respecto.
Es posible que el Monoteísmo egipcio haya tenido que ver, aunque en realidad, lo mas posible es que el monoteísmo haya surgido mucho después, luego de un largo proceso de división y separación del politeísmo cananita, hay que recordar que el monoteísmo no es una evolución del politeísmo ni el monotelismo un estado intermedio, sino que son estados diferentes que surgen por situaciones diferenciadas.
Muy bueno!
ResponderEliminarEl monoteísmo no pudo triunfar en India porque el sistema de pensamiento hindú y budista tienen bases filosóficas e incluso científicas muy bien argumentadas, con muchos paralelismos con la Grecia clásica.
Muy buen artículo, he disfrutado leyéndolo.
ResponderEliminarEl Robert Graves de Los Mitos Griegos, es el mismo con su mecanismo de las dos novelas del Emperador Claudio.
ResponderEliminarRobert Graves tiene una curiosa hipótesis, la de La Diosa Blanca. Se supone que en tiempos remotos en Grecia existía un culto de la diosa tierra madre (Gea) claramente extendido, con un sistema social matriarcal. Pero llegaron los invasores malos del norte, con sus dioses masculinos y su sistema social machista capitaneado por Zeus y se lo cargaron todo. Bueno, todo no, subsistió en el panteón griego un conglomerado de diosas muy poderosas (Hera, Afrodita, Minerva, Pers´rfones, etc) pero se desplazó el culto a la Gran diosa Blanca.
Por desgracia, no existe ninguna evidencia arqueológica de que esto hubiera sido así.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarCreo recordar, Manuel Nicolás, que el pueblo que invadió Grecia y se cargó el culto a la diosa blanca fueron los aqueos. ( hay que recordar que en la guerra de Troya se destruyeron templos importantes de Atenea y Afrodita).
Fueron los aqueos invasores montados a caballo ( toda una novedad para la època) que penetraron profundamente en Grecia y se mezclaron con la cultura nativa.
Interesante artículo.
ResponderEliminarRespecto al porque del éxito de ciertas ideas recomiendo la lectura del "Gen egoista" de Richard Dawkins, aparte de genética, expone casi al final una teoría sobre la persistencia, evolución y adaptación de las ideas, cual si genes se tratasen. Denomina a esta unidad de "idea" memes y plantea que pueden estar sometidos a evolución y selección. Si una idea es positiva para el individuo, éste la adopta y la transmitirá a descendientes (o conquistados) si también les es útil. Ahora la pregunta que queda es saber qué hace tan atractiva a la idea de dios...
Otro texto interesante es: Alfred Loisy, Los misterios paganos y el misterio cristiano, Paidós, Buenos Aires, 1967.
ResponderEliminarEn el mismo se realiza un estudio comparativo y se trazan los rasgos comunes entre aquéllos -particularmente los de la religión mitrista, a la que le concede una atención especial- y éste, y se analiza el modo en que el cristianismo incorporó muchos símbolos, contenidos y prácticas de los primeros. Como dice fran, "el cristianismo en europa se fusionó con todas las religiones del terreno para facilitar la conversión"
Pocas críticas veo por aquí... Yo diré que el artículo trata del origen del Dios abrahámico, pero no verdaderamente del origen del concepto de Dios en sí.
ResponderEliminarSin ser un experto en teologías o historia comentaré que nos referimos siempre a figuras supuestamente creadoras del mundo y responsables de su funcionamiento, sin embargo creo que se puede abordar el tema desde otra perspectiva diferente a la meramente documental (histórico-arqueológica o como la queráis llamar).
Así, otro enfoque diferente de análisis racional de la cuestión o idea de "dios" es partir de que en principio dios no es más que eso, una "idea". Dios es un concepto, un ser imaginario, pero no uno cualquiera. Digo esto porque este concepto se relaciona íntimamente con las sensaciones. Dios sería una sensación, y no una idea racional. Una sensación corporal-mental (estado alterado de conciencia) que casi todos hemos tenido alguna vez en el pasado (tal vez en la infancia), y que es perfectamente explicable en términos médico-biológico-químicos. Así, el origen de dios sería poco más que una reacción química en nuestro cerebro, algo del estilo serotonina/dopamina/... (endorfinas, hormonas). El estimulante de esta sensación interna, que algunos llamarán espiritualidad, epifanía, ver a dios, etcétera, no sería más que en resumen un colocón más o menos natural que posiblemente pueda ser estimulado de manera limitada por medio de ciertas técnicas. Estas técnicas serían propias de la hipnosis (tener visiones, alucinaciones...), intoxicación con ciertas sustancias, etc. Igualmente se podrían dar de manera natural, es decir, sin agentes externos, en determinadas situaciones.
En cualquier caso esta potente sensación que alguna vez hemos podido sentir, antiguamente se explicaría con ideas peregrinas, y dicha explicación podría ser manipulada para establecer sistemas de creencias supersticiosos orientados al control de las poblaciones. Es algo que todos entendemos, visto como es el mundo.
La mezcla de una necesidad de explicación de los estados alterados de conciencia, con una tendencia psicológica a buscar el apoyo en situaciones difíciles aunque sea mediante la imagen mental de un padre/madre protectores, así como la necesidad de una explicación de la organización y origen del mundo (cosmogonía), hacen que las religiones hayan tenido tanto éxito. Sin embargo hoy día la ciencia explica todas estas cosas de manera sencilla y sin remitirse a creencia irracionales.
En resumen: yo imagino que la idea de Dios debió ocurrírsele a algún brujo de una tribu de cazadores-recolectores ancestral, y que esa idea les debió ser útil para engañar sus miedos a la oscuridad (fieras, peligros...), con el truco de autoconvencerse (autosugestionarse), sobre la existencia de una entidad paternal/marental que vela por nosotros en todo momento.
El origen de Dios, el origen de la idea de dios, sería: el miedo+la dependencia psicológica parental+la explicación del mundo y sus fenómenos+la explicación de los estados alterados de conciencia.
-Recomiendo la "Historia impía de las religiones" de Fernando de Orbaneja, Ed. Planeta (booket) 2003, un práctico librito de bolsillo, económico y ameno.-
Enhorabuena por el artículo.
ResponderEliminarEn relación con el monoteísmo, he leído otra teoría bastante interesante que lo liga directamente al dios egipcio Atón y posiblemente al asentamiento en territorio hebreo de una buena cantidad de exiliados y desterrados egipcios. Ahora hablo de memoria y estoy un poco vago, pero se hablaba de una coincidencia casi exácta entre varias partes del antiguo testamento y la literatura egipcia. De hecho tiene sentido que se diera un fuerte sincretismo dado que la zona estuvo en el área de influencia egipcia durante milenios.
Otra cuestión es que según algunos autores los hebreos durante mucho tiempo no fueron monoteístas sino monólatras: Es decir, eran perfectamente politeístas, pero sólo se permitía adorar al dios de la tribu. Algo similar parece haber ocurrid más tarde en Arabia con el dios de una tribu particular, la de un tal Mahoma.
¿Entonces el éxodo es mentira? ... y yo que he perdido 20 años de mi vida proclamándolo en la iglesia....
ResponderEliminarYa en serio excelente información, la gente creyente en estos mitos está tan convencida de que algo sobrenatural existe que aunque le demuestren lo contrario así continuará, personalmente veo mucho más lógico este tipo de explicaciones que otras sin fundamento y míticas
una pregunta: ¿puedo tomar parte del texto para colocarlo en mi blog? con referencia a este, por supuesto.
A ver Gonzalo... está claro que el animismo fue el germen del que nació un dios antropomorfo... que es al que haces tú referencia.
ResponderEliminarEl problema es que es casi imposible acotar en fechas y espacios su nacimiento.
Por cierto, ese culto a la diosa blanca que hace referencia Manuel Nicolás... podría tener relación con las venus prehistóricas, no ?
Y la invasión del Dios-Hombre vendría quizás acompañada del Dios-Caballo ?
Buena linterna este blog en tiempos de tanta oscuridad.
ResponderEliminarSiga así.
Excelente artículo, como siempre. Me atrevo a hacer una matización, sin ser especialista: lo de las diásporas de los judíos parece estar un poco exagerado.
ResponderEliminarEl primer exilio, el de Babilonia, parece ser que sólo afectó a las élites. Si no recuerdo mal del libro de Finkelstein y Silberman que se cita en la bibliografía, "La Biblia desenterrada" (que no tengo a mano, pero que recomiendo vivamente), fueron justo las desavenencias entre esas élites que regresan y los que se habían quedado en la tierra de Judea, lo que influyó en la forma en que se redactó la Biblia.
En cuanto a la diáspora romana, el libro de Shlomo Sand, "Cómo el pueblo judío fue inventado", que es accesible en francés, tiene un capítulo denominado precisamente "La invención del exilio". Los romanos nunca expulsaron a todo un pueblo. "Sólo" hubo un castigo importante de los rebeldes y de algunas élites. Pero la mayoría de los habitantes quedaron allí, sometidos, pero vivos. Es un asunto muy controvertido políticamente, como es de imaginar, por lo que tiene de consecuencia para la legitimación del regreso de los judíos a Israel. Según algunas tesis, la mayoría de los actuales judíos proceden de pueblos convertidos al monoteísmo, mientras que los descendientes de los judíos originales terminaron convirtiéndose al cristianismo o al islamismo, y constituyen los actuales palestinos.
Bueno, no soy especialista, y seguramente la verdad se encuentra en algún lugar intermedio entre las dos versiones extremas, pero quería dejar constancia de ello, ya que completa la visión que el estupendo artículo proporciona.
Después de sobrevivir a 17 años de reclusión en un campo de concentración del putopus dei e invesrigar bastante el tema deífico, me kedo con esto. Amén.
ResponderEliminarhttp://lavativa-animica.eu/salalectura.php
orgasmo.sideral@gmail.com
Clap, clap, clap, clap... Bravo!! Magnifico articulo. Me he entretenido un monton, y he integrado muchas ideas que han resuelta mi interior. Estupendo estupendo....
ResponderEliminarYIHAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarVeo que nadie en este foro está a favor del monoteísmo que procede de "El Libro". Esta opinión general es muy diferente a la de la mayoría de intelectuales a lo largo de la Historia.
ResponderEliminarSe puede ver cómo sabios españoles como Nachmanides ya prefiguraron el Big Bang de una forma exactísima hacia el año 1200 de la Era Común. Mirad lo que llegó a escribir:
"...At the briefest instant following creation all the matter of the universe was concentrated in a very small place, no larger than a grain of mustard. The matter at this time was very thin, so intangible, that it did not have real substance. It did have, however, a potential to gain substance and form and to become tangible matter. From the initial concentration of this intangible substance in its minute location, the substance expanded, expanding the universe as it did so. As the expansion progressed, a change in the substance occurred. This initially thin noncorporeal substance took on the tangible aspects of matter as we know it. From this initial act of creation, from this etherieally thin pseudosubstance, everything that has existed, or will ever exist, was, is, and will be formed."
Lo que resulta ser una precisa y genial descripción del Big Bang.
Y otros (sabios españoles) como Ramón Llull, un poco más tarde, fueron pioneros en Matemáticas y Estadística. ¿Habría existido la ciencia moderna sin estas lumbreras? Por lo menos es dudoso admitirlo.
También los estudios cabalisticos (la Cabalah es también originaria de España) desafían ahora a las leyes de la probabilidad y prefiguran nuevas formas de matemática.
En cuanto a la antigüedad y la denominación de Jerusalem, buscando un poco en la red vemos que la ciudad es verdaderamente antigua, una de las ciudades más antiguas. Del cuarto milenio anterior a la Era Común. Eso sí, en el año 135, el emperador Adriano romanizó la ciudad y cambió su nombre a Aelia Capitolina. Adriano también renombró a toda la zona como Palestina (que es una derivación del nombre del pueblo Bíblico Filisteo). También prohibió volver allí a los judíos. Esta prohibición estuvo en vigor hasta el siglo IV.
Yurí muestra un gran excepticismo respecto a la cautividad egipcia y otros asuntos, pero en cambio muestra una excesiva credulidad respecto a la cuestión de los dos exilios, llegando a decir que "más allá de toda duda razonable, una o una mezcla de estos pueblos canitas se encuentran en el origen de los hebreos modernos". Resulta sorprendente una afirmación tan categorica, la verdad; no se si serán ciertas las teorías más modernas, que afirman que los exilios babilónico y post-segundo templo, no existieron (o que fueron mucho menos masivos de lo que se ha querido creer), pero afirmar que los "modernos hebreos" son "más allá de toda duda razonable", descendientes de quienes vd dice, me parece algo muy atrevido.
ResponderEliminarLa prueba de que el artículo es muy, muy interesante está en el número de comentarios que ha provocado.
ResponderEliminarA mí me ha parecido fantástico: lenguaje comprensible, estructura clara y datos contrastados.
¿Qué más se puede pedir en menor espacio?
Gracias.
Sí Jose David, por ejemplo la Venus de Dusseldorf, que todos estudiamos en su momento. Está claro que en tiempos remotos existió un culto a la concepción. Si lo piensas es lógico. La mujer se quedaba embarazada, daba a luz y mantenía la especie. Pero eso no significa que hubiera una sociedad pretérita matriarcal, generalizada ni idílica. En realidad, no se sabe.
ResponderEliminar@Jag Lake
ResponderEliminarEs que no se puede demostrar la "no existencia" de algo. Llámese Dios o cisne negro. Al menos no se puede demostrar siguiendo un criterio científico de falsabilidad.
@Josechu
1. El argumento de autoridad no es válido per se. Para analizar la veracidad de una afirmación hay que analizar su coherencia interna y su adaptación a la realidad. La fuente es irrelevante, o hablando coloquialmente "La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero".
2. Yo sí soy creyente en una de las religiones del Libro.
Todo era una farsa ya lo sabiamos eso
ResponderEliminary como suponia Egipto siempre era muchos siglos mas avanzado que otros pueblo, siempre he sabido que este pueblo es de los mas fascinantes, tnato en materia espiritual como en astronomia
Egipto era la cuna del mundo moderno antes de griegos, religiones y otras cosas tanto malas como buenas ...mas malas eso si
Me gustaria saber que es lo que hace un pueblo tan grande y que le inspira tantas magnificas cosas ?
ResponderEliminarsera la localizacion? imaginad un cielo vasto cubierto de estrellas , tierra desierta , hace ni calor ni frio y una brisa calida en una noche de silencio inspira a algun genio, el levanta su mirada hacia el desconocido ... hacia las estrellas , preguntandose por su existencia en esta noche silenciosa de paz
siempre que leo algo de egipto siento una paz mental tremenda XD me falta mucho de esto , paz ... necesito mas sobre estos temas , yuri :P
Tan sólo me gustaría aclarar que dentro de los ámbitos académicos, es decir de los especialistas que siempre se han dedicado a este campo de estudio, la historia de las religiones, los contenidos de los relatos religiosos, sean de religiones reveladas o no reveladas (por ejemplo, judaísmo y religión griega, respectivamente), no poseen validez como documento histórico. No están informando de ningún acontecimiento en el pasado de esos pueblos, más bien reflejan la concepción que estos pueblso tenían de la realidad. Así que cautela con interpretar las religiones en clave de crónicas históricas.
ResponderEliminarFaltan más críticas, esto pareciera ya un monólogo. Desgraciadamente no tengo ninguna.
ResponderEliminar"El éxodo no existió". Entrevista al Prof. Israel Finkelstein (2006)
ResponderEliminarhttp://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=775002
La mayor parte de estas aportaciones me parecen muy interesantes, así que paso de hacer observaciones. :-)
ResponderEliminarSólo un comentario a Gilgamesh y García Risueño. Soy consciente del origen de los términos Satán y Lucifer (e Iblis), así como de sus diferencias. :-) Sin embargo, desde la perspectiva de esta religión monoteísta, los tres personajes se confunden en uno que viene a ser el "diablo mayor". Es por eso que está redactado como está. ;-)
El diablo vendría a ser el espíritu de división ,creo que también en los primeros tiempos del cristianismo o del pre cristianismo(escenios)deriva de la diosa griega de la discordia.
ResponderEliminarLo que me impresiona en el mito del árbol de la vida ,árbol prohibido y diversos nombres en las culturas es el hecho de que el tentador es el cerebro primitivo en la evolución o sea el cerebro del reptil.
ResponderEliminarAna María:
ResponderEliminarEl concepto del demonio como el mal encarnado es complejo y ha evolucionado con el tiempo.
Ni siquiera tiene el mismo valor, dependiendo de la religión que se trate. Por ejemplo, en las religiones gnósticas, como el maniqueísmo (del que San Agustín fue seguidor en su juventud), el bien y el mal son fuerzas equivalentes, ambas tienen el mismo poder. Mientras que en la religión católica, el diablo es muy poderoso pero siempre está por debajo del poder de Dios.
Y para terminar este rollo diabólico, fíjate en las representaciones medievales del diablo. Torso humano, piernas de chivo........... pues también se parece un huevo a la representación griega del dios Pan. La cuestión es por qué, al menos físicamente, se le parece tanto.
Esto permite entender de otra manera el viejo dicho: "¡Dios mío, es Él!"
ResponderEliminarA mi me gusta particularmente el texto de Richard Dawkings en su gen egoista acerca del origen del meme dios y derivados, su convergencia evolutiva y su autoperpetuación y simbiosis con otros memes.
ResponderEliminarRecomiendo su lectura!!
Muy interesante el artículo, me quitaría el sombrero si lo tuviera.
ResponderEliminarY me ha encantado la sutileza de utilizar la palabra crédulos en vez de creyentes, es que en realidad es lo que son.. XD
Si es que las religiones son mitología.
Hola Yuri.
ResponderEliminarHace una semana, por casualidad, encontré este blog tuyo. Desde entonces, no he podido parar de leerlo. Hoy he terminado de leer todos, absolutamente todos los artículos que has publicado. Y me ha sabido a poco.
No te conozco de nada, de modo que no tengo necesidad de hacerte la pelota, pero tengo que decir que es el mejor blog, con muchísima diferencia, que he tenido oportunidad de visitar. Es fantástico, tanto por el interés de los temas que tratas (todos, sin excepción), como por la claridad y corrección de los contenidos, como por lo bien documentados que están todos los artículos.
No puedo por menos que darte la enhorabuena, y agradecerte semejante labor divulgativa. Sencillamente impresionante.
Por último, si me lo permites, te pediría a ver si pudieras tratar en próximos artículos un par de temas que tienen (o no) que ver con las conspiranoias que mencionas en varias entradas: se trata de los controvertidos 'Chemtrails' y del últimamente famoso Club Bilderberg.
Tanto si puedes tratarlos como si no, tienes ante ti a alguien que cada día visitará este espacio para leer cualquier cosa nueva que hayas publicado.
@Manuel Nicolás:
ResponderEliminarEn la iconografía de las religiones monoteístas es cosa corriente "demonizar" al contrario. Literalmente.
Así, el cristianismo tuvo como rival al paganismo grecolatino desde sus comienzos, con lo que se intentó asociar a los dioses paganos con el Demonio, especialmente a los dioses con mayor devoción popular. El pentáculo (estrella de cinco puntas) era el símbolo de Venus, las patas de chivo y cuernos del Demonio son del dios Pan, el color rojo de Marte y las llamas del Hades de Plutón. Llegamos a extremos como el del idioma finés, en el que el nombre del demonio es Pérkele, la deidad principal del antiguo panteón pagano en esas tierras.
Del mismo modo en el islam se hace mención de evitar los objetos con forma de cruz, y se menciona a los yins o genios (como el de Aladino) que eran parte del panteón árabe preislámico.
Igual que el comunismo marxista (que no deja de ser una religión, materialista y todo lo que queráis pero dogmática, jerarquizada y con su propio Libro y Profeta sagrados, a decir verdad) consideraba la religión como "opio del pueblo" (plagiando a Heine) y las obras de caridad de las distintas Iglesias fueron saboteadas. Por no hablar de las caricaturas y libelos difundidos contra los religiosos (bien es cierto que a veces tenían visos de verdad, pero más a menudo eran tremendas patrañas).
Kozakmeister:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, pero sería bueno puntualizar que el cristianismo no fue un fenómeno automático ni los dogmas ni su propagación fueron inmediatos. Fue un proceso espacio-temporal que duró siglos y se extendió en mucho territorio. Así, entiendo que el fenómeno fue de proselitismo-absorción-destrucción.
Primero diseminaban su creencia. Si funcionaba, pues "pa la saca". Después intentaban absorber las deidades locales, sustituyendo las anteriores por las propias (por ejemplo la pacha mama por la Virgen María). Y si nada de esto funcionaba practicaban la destrucción directa del contrario, identificando las deidades directamente al mal.
Y en cuanto a las ideologías dogmáticas, como el comunismo Estalinista o el Maoísta, creo que son otro tema, puesto que aunque puedan coincidir en los métodos, no proceden de una creencia sino de una ideología.
Me he quedado acojonado con lo de Jerusalem. ¿El Santo Sepulcro es falso? ¿El Muro de las Lamentaciones también? ¿Las murallas?
ResponderEliminarLo único que queda "sano" en Jerusalén es un trozo de muro (el muro de las lamentaciones). El resto se lo cargaron los romanos.
ResponderEliminarTodo lo demás es "donde se cree" que estuvo.
Más que 'donde se cree' que estuvo, 'donde se sabe (demostrado) que no estuvo'. Por ejemplo, se sabe con total seguridad que lo que los cristianos visitan como el lugar donde crucificaron a Jesucristo, está a (creo recordar) varios kilómetros de donde realmente lo crucificaron. Lo mismo ocurre con el 'Via crucis' o Camino de la cruz, que supuestamente, es el recorrido quue hizo Jesús desde el palacio de Pilatos hasta donde estaba el lugar donde lo crucificaron, con el madero a cuestas y eso. Pues se sabe que lo que actualmente se considera elVia Crucis (desde el punto de vista turístico, pues es el camino que recorren los cristianos para rendir homenaje al camino de la cruz), pero que en realidad no tiene nada que ver con lo que realmente fue el Via Crucis real.
ResponderEliminarMuy buen artículo, Yuri. Me ha sorprendido que no entrasen a saco magufos a protestar contra la "desviación cientificista" de tu artículo... estarán de vacaciones.
ResponderEliminarUn par de apuntes: tal y como mencionó alguien, la Guia de la Biblia de Asimov me parece imprescindible. y además es amena.
Un recuerdo antiguo... era yo niño y leía con pasión los libros de Thor Heyerdalh. Recuerdo que en "La expedición Tigris" el hombre estaba en las marismas entre Irán e Irak -ya no deben quedar muchos beduinos de las marismas vivos- y en una de aquellas cabañas de juncos -berdi creo recordar que llamaban a la variedad local- comenzó a hacer una recesión sobre la historia de Noé. Hacia atrás, cada vez más atrás, y cada vez más simple. Comenzaba con el relato hebreo y se iba a la anterior versión -asiria, sumeria, o zaragozana, no me acuerdo- y de ahí a la anterior.
Cada vez que contaban la historia le añadían algo: un par de cubiertas al barco, un par de animales, la lluvia pasaba de ser una inundación en el Éufrates a un Diluvio universal.
Para mí, de niño, fue como descubrir que los "mayores" también jugaban al juego de la "Cadena mentirosa" donde cada uno contaba una pequeña variación de la historia. O como mi tío el pescador, al que de año en año las capturas le crecían, hasta que con los brazos no podía abarcar aquel salmón que había pescado en 1970.
Creo que daría para discutir mucho tu razonamiento de enfrentamiento con "otros sistemas religiosos complejos". Creo que, en sí, el cristianismo no es complejo, sino que es un ejercicio de eclecticismo que combina cientos de religiones en una simple voluntad de poder. O sea: creo que el Imperio Romano siguió existiendo mil cuatrocientos años -o más-, convertido en Iglesia Católica. Eso, en realidad, hace que se parezca mucho a los imperios de oriente donde el emperador era Dios en la Tierra. De hecho los anglosajones acabaron en lo mismo, con el Rey convertido en el jefe de su Iglesia... Si no se pudo extender el monoteísmo hacia el este más es porque las estructuras de poder -y las religiones son siempre estructuras de poder- ya ocupaban el territorio. Los intersticios que ofrecían estas estructuras -parias y desfavorecidos- fueron aprovechadas para la introdución de nuevas religiones en la zona -como el islam o los sij- pero atractivas sólo para los más desfavorecidos.
Sería otra visión interesante: la permeabilidad social a las nuevas religiones en función de los estratos sociales y de cómo sea la introdución de las religiones... En fin, daría para muchos matices... Saludos, Yuri... y gracias.
Muy bueno el artículo, aunque hay alguna cosilla con la que discrepo (Y que, en un alarde de mi típica memoria, no recuerdo XD).
ResponderEliminar@Josechu:
¿Podrías explicar mejor esto? No lo he entendido del todo.
"También los estudios cabalisticos (la Cabalah es también originaria de España) desafían ahora a las leyes de la probabilidad y prefiguran nuevas formas de matemática."
PD: Soy Alberto, solo que ahora estoy registrado en blogspot. :p
Muy buen artículo, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSoy creyente (de hecho Testigo de Jehová) pero aún así he de reconocer el excelente trabajo de investigación realizado y la fantástica forma de presentarlo.
Aunque creo en un Dios real y único, positivamente sé que esa creencia en ese Dios único se ha ido mezclando durante la historia con multitud de mitos e ideas filosóficas extrañas, tu articulo muestra muchísimas influencias que han ido modificando la percepción de Dios a lo largo de la historia.
En definitiva, que me ha gustado mucho y si bien probablemente no estoy de acuerdo con mucho de lo que se dice, agradezco tu disponibilidad en escribir este iluminativo artículo.
Abrazo
Christian
Muchísimas felicidades por el artículo. Rebloggeado a alesales.tumblr.com ;-)
ResponderEliminarbuen articulo y buena bibliografia, a ver cuando algo de la teoria de darwin para aquellos q creen q venimos de un simio por favor, por favor.
ResponderEliminarHay un tema... como se explica el origen de la vida en la Tierra? La evolucion de Darwin ya no sirve.
ResponderEliminarHoy que tenemos los medios para ver y conocer el funcionamiento del ADN, las celulas, etc, no es factible pensar que semejantes máquinas hayan sidos creadas por el azar, o por la evolucion. Quien quiera mas detalles que vea La Clave del Misterio del Origen de la Vida.
Es obvio que algo o alguien diseño la vida. Logicamente tambien habrá diseñado todo el Universo.
Como se explica eso sin un Dios?
perdon, el documental se llama "La Clave del Misterio de la Vida". Pueden verlo online en YouTube en http://www.youtube.com/watch?v=9mr2hRxkfFc
ResponderEliminarNo, Juan Carlos, eso no es obvio en absoluto. :-)
ResponderEliminarHoy que tenemos los medios para ver y conocer el funcionamiento del ADN, las celulas, etc, tenemos más motivos que nunca para comprender que semejantes máquinas han surgido del azar, de la necesidad y de la evolucion. ;-)
La mejor respuesta a un "aún no lo sabemos con exactitud" no es "entonces, lo hizo una deidad". Eso es un sofisma, un razonamiento falso que no explica nada, no aporta nada, no resuelve nada y no lleva a ningún sitio. Es como decir "lo hicieron las hadas" o "surgió por arte de magia"; es querer meter con calzador al "dios de los agujeros".
Alguna lectura básica recomendada:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dios_de_los_huecos
http://es.wikipedia.org/wiki/Origen_de_la_vida
http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_cient%C3%ADfica
Y ya que estamos, un par de posts de este mismo blog:
http://lapizarradeyuri.blogspot.com/2009/09/hijas-de-la-lluvia-01-la-formula-del.html
http://lapizarradeyuri.blogspot.com/2010/05/esta-es-tu-herencia.html
http://lapizarradeyuri.blogspot.com/2010/05/esta-es-tu-naturaleza.html
Insistir en el "dios de los agujeros" es una muy mala idea para hacer apologética, pues cada vez que aprendemos algo nuevo y vamos cerrando un hueco de desconocimiento, ese dios retrocede un poco más.
PD: Por cierto, ¿de qué dios hablamos? ¿Atón, Zeus, Alá, Yavéh, Baal...?
Abundando en lo que dice Yuri, Juan Carlos, hace unos cientos de años, cuando la tecnología desarrollada por el hombre permitía hacer lanzas con punta de metal en lugar de hacerlas de piedra, y sabían hacer fuego frotando una madera sobre otra y haciendo chocar el pedernal, tenían tecnología suficiente para comprender cómo se podía hacer fuego. Pero no sabían exactamente cómo se producía el fuego durante una tormenta. Al carecer de explicación científica para el por qué de las tormentas, las atribuían al poder (o a la ira) de los dioses.
ResponderEliminarEstarás de acuerdo conmigo en que las tormentas no son obra de ningún dios, sino que son un fenómeno electrostático, perfectamente comprendido y explicado por la ciencia.
Pues con el origen de la vida, pasará lo mismo tarde o temprano, cuando la ciencia consiga desvelar los (pocos) misterios que le quedan por desvelar sobre el origen de la vida.
Se puede escribir muchas cosas con respecto al origen del Cristianismo, pero algo he aprendido en toda mi etapa de Cristiano es que, por mas que nos enfrasquemos a investigar con una mente natural no entenderemos. Hay que tener fé para conocer la verdad de las cosas. Me pueden catalogar de fanático pero esto lo digo porque he experimentado cosas sobrenaturales.
ResponderEliminarNo se trata tan solo de creer o no sino de vivir y tener una relación personal con Dios y ahí sabrán la diferencia.
Fantástico artículo Yuri.
ResponderEliminarPor cierto Juan Carlos. Obviamente no es obvio, valga la redundancia ;). Pero como tantas y tantas cosas que antes no se comprendían y poco a poco vamos entendiendo.
Copia, pues respetando al máximo tu fe, debo decirte que de poco sirvió la fe a la gente del siglo XV para conocer la verdad de algunas cosas, como por ejemplo, acerca del movimiento de la Tierra con respecto al Sol. Fue la ciencia y no la fe la que dió luz a la verdad.
ResponderEliminarAl igual que ha ido sucediendo poco a poco a medida que la ciencia ha puesto al descubierto muchísimas cosas que se han demostrado ciertas sin lugar a dudas, desmintiendo las contrarias, que eran sostenidas según la fe.
Con una mente natural, y a través de la ciencia, hoy entendemos cosas que hace tan solo 200 años se explicaban por la fe de forma errónea, y por tanto, lejana a la verdad.
Quisiera verlos a todos, sus caras, el día que estén de pie frente a nuestro Dios.
ResponderEliminarNo se atreverán ni a mencionar nada de lo que dicen aquí. Y no es con ánimo de asustarlos, menos de que se conviertan, es simple curiosidad humana, ver sus caras ese día, cuando de verdad entiendan que Dios existe y que se doblara toda rodilla delante de él.
Uff Hamlet. Los que como en mi caso no tenemos fe, no podremos ver la cara de los que la teneis cuando veais que no hay nada. Y no podremos verlo, porque al no haber nada, no habrá nada que ver. :-)
ResponderEliminarPero en el caso poco probable de que existiera Dios, ¿qué placer encontraría en que nosotros, pobres e insignificantes humanos, doblemos la rodilla delante de él? ¿Para qué necesita ser adorado?
Es como si nosotros necesitáramos que nos adoraran las bacterias.
Me gusto tu artículo Yuri, creo que la religión tiene muchas cosas inconexas e incoherentes que se explican por la fe, pero que no resisten la contrastación. En la era actual, la era del conocimiento continuamos creyendo que los cataclismos son castigos divinos, ¿en qué nos diferenciamos de nuestros ancestros primitivos?. Debemos informarnos es la única manera de poder validar la información. Es ufano pensar que Dios se ha hecho parte de un planeta en el poto de la vía láctea, planeta insignificante, esto es el colmo de la arrogancia. Como dice Hamlet cuando sea el momento lo sabremos y aquellos que dicen ser justos quizás no lo sean tanto. Lo que importa es el crecimiento humano y respeto al semejante, las religiones son instrumentos se subyugación.
ResponderEliminar@Hamlet:
ResponderEliminarTen cuidado no te vaya a pasar esto:
http://lapulgasnob.blogspot.com/2010/04/mas-alla.html
Supongo que sabéis por qué no hay vocales en hebreo. Si no lo sabéis, podéis verlo aquí
ResponderEliminarQue decir que no se haya dicho. Creo que para que cualquier pueblo tenga un norte, se necesita una brújula. Quienes crearon las ideologias (en este particular caso de la religión monoteísta), lograron su cometido. Ellos explican el pasado, presente y futuro del hombre, crean ángeles y demonios e infierno; modelan las relaciones interpersonales, entre pueblos y por supuesto con el dios de sus crencias. Las religiones son las ideologías que cuando encuentran problemas, se llaman misterios. Dogamas y mas dogmas de fe que en su momento tuvieron sentido...
ResponderEliminarComo dijo hermesfox las ideologías [religiones) son instrumentos se subyugación.