jueves, 8 de abril de 2010

Sobre la permanencia de la memoria cuántica.

La teoría de la información cuántica predice que todo lo que existe y ha existido en el universo
deja una traza indeleble en el tejido del cosmos. Los límites de esta memoria cuántica
constituyen una de las grandes preguntas todavía sin respuesta.

Era la fría mañana del 17 de febrero de 1600, en el Campo de' Fiori de Roma, cuando la Inquisición Papal quemó vivo y con la lengua acerrojada  al científico, filósofo, teólogo y cosmólogo Giordano Bruno. Sus cenizas fueron arrojadas al Tíber e incluyeron todos sus textos en el Índice de Libros Prohibidos, como intentando borrar su recuerdo para siempre. Tan severa condena fue la consecuencia de una acusación por inmoralidad, enseñanzas erróneas, blasfemia, brujería y herejía.

Entre las enseñanzas de Giordano Bruno se contaban la proposición de que la Tierra gira alrededor del Sol, de la infinitud del universo y de la pluralidad de los mundos habitados. Y otra más, relacionada con su interés por la mnemotécnica y frecuentemente olvidada: como resultado del principio de causalidad, el cosmos tiene memoria. Tal afirmación convierte al sabio napolitano en un remoto precursor de la teoría de la información cuántica, actualmente clave para nuestra comprensión de la realidad. Cuatrocientos años después, sabemos que Bruno no sólo tenía razón en esta materia extraordinaria, sino que sus límites constituyen uno de los debates más esenciales de la ciencia contemporánea. Y una de las grandes preguntas aún sin respuesta.

De la memoria universal.

La raíz del asunto es sencilla: el principio de causalidad determina que las causas preceden y son la razón de los efectos, y que los efectos suceden y son el resultado de las causas. Esto es un hecho notorio y central de la realidad, un axioma fundamental que no requiere muchas explicaciones. En todo lo que han visto nuestros ojos y nuestros instrumentos, no consta ninguna excepción.

Si las causas y nada más que las causas son la razón de los efectos, entonces los efectos contienen naturalmente toda la información sobre las causas y la secuencia de causas que los originaron. Está en ellos de manera intrínseca, y por eso se pueden deducir las causas observando sus efectos.

Como todo efecto es a su vez causa de los efectos que suceden después, resulta que el conjunto de sucesos observables en cada presente contiene intrínsecamente la información de todas las causas que los precedieron, hasta el origen del universo. Por ese motivo, observando el universo presente podemos obtener respuestas sobre su historia y sus inicios. Si pudiéramos observar el universo presente a todas sus escalas con instrumentos infinitamente poderosos y precisos, deducir la Teoría del Todo no tendría gran complicación.

En la actualidad, la teoría de la información cuántica contempla este fenómeno de memoria cósmica como parte de la unitariedad, y la ciencia en general, en el contexto de la simetría temporal de las leyes físicas. ¿Y esto qué significa? Esto significa que según todos los indicios existentes, las leyes fundamentales del universo no han variado significativamente desde, al menos, momentos muy tempranos; y si esto es así –que ciertamente lo parece, al menos a partir de la primera billonésima de segundo desde el estado inicial–, entonces el principio de causalidad no ha sido violado en toda la historia del universo. Por tanto, todo lo que exista en cualquier presente es la resultante de todas las causas-efectos anteriores, contiene de manera intrínseca la información sobre todo lo que hubo antes y seguirá haciéndolo hasta... bueno, luego veremos hasta cuándo.

Como consecuencia, cualquier instante del universo contiene toda la información sobre todos los instantes que le precedieron. Y por tanto, cualquier elemento del universo, cualquier cosa que haya permanecido en él, deja una traza indeleble en el tejido de la realidad. Puede decirse que ni la materia ni la energía ni la información se crean o se destruyen, sino que sólo se transforman, ampliando así la Primera Ley de la Termodinámica; que la materia y la energía lo hacen aumentando siempre su entropía total (Segunda Ley de la Termodinámica) pero sin perder su memoria; y además, aproximándose pero sin llegar al cero absoluto (Tercera Ley de la Termodinámica).

La pregunta es: ¿para siempre?

La amnesia del agujero negro.

Echemos un vistazo (es un decir) a los agujeros negros. Por una parte, dado que un sistema cuántico (inclyendo cualquiera de los átomos que constituyen la materia, por ejemplo) se halla en entrelazamiento, podemos encontrarnos con una paradoja curiosa si uno de ellos cae en un agujero negro. El entrelazamiento establece un vínculo de información entre las distintas partes del sistema cuántico, que pueden estar a gran distancia, de manera instantánea (que en la práctica viene siendo a la velocidad de la luz). Cuando una parte del sistema cae en un agujero negro y llega a la singularidad (que lo hará en un periodo limitado de tiempo), su contraparte entrelazada pierde necesariamente la "conexión", y con ella la memoria que pudiera aportar a los efectos que esa contraparte cause a partir de ese momento.

De todas formas, no sabemos aún lo que ocurre realmente dentro de un agujero negro, y menos aún lo que sucede al aplicarle las correcciones cuánticas (necesitamos urgentemente una teoría de la gravedad cuántica, para esto y para muchas otras cosas). Sin embargo, hay otro hecho más notorio de los agujeros negros que permite suponer una pérdida de información: la radiación de Hawking. Si los agujeros negros realmente emiten radiación como predijo Stephen Hawking (y empieza a haber evidencias al respecto vía el efecto Solokov-Ternov) entonces esta radiación ha perdido necesariamente la memoria sobre la materia de donde se originó. Esto se debe a un teorema de nombre bastante divertido, sobre todo hablando de agujeros negros: el Teorema de Ningún Pelo (la propia expresión agujero negro lleva arrastrando su coñita desde que se originó, también entre físicos).

¿Y qué dice este teorema afeitado, digo Teorema de Ningún Pelo? Pues dice que cuando cualquier objeto sufre un colapso gravitatorio, queda definido externamente por sólo tres parámetros clásicos: su masa, su carga y su momento angular. Cualquier otra información que pudiera contener desaparece más allá del horizonte de eventos del agujero negro, y queda inaccesible para el resto del universo (y para cualquier cosa que haya en él). Esto significa, en la práctica, la destrucción de la información contenida en el objeto, incluyendo la de sus causas precedentes.

Sin embargo, es dudoso que esta destrucción se produzca efectivamente. Existen varias vías hipotéticas para que la información se conserve y resulte liberada de nuevo cuando los agujeros negros se disuelvan, dentro de uno seguido de cien ceros de años, aunque ninguna de ellas es sólida aún. Puede que la información se vaya liberando progresivamente durante la evaporación del agujero negro por un mecanismo gravitacional aún no descubierto. Puede que un segundo nanoagujero negro que forme parte del principal, aproximadamente del tamaño de Planck, la almacene y la suelte cuando ambos se disipen (aunque esto violaría la conjetura de Bekenstein). Algún teórico de Cuerdas sugiere una interpretación vinculada a los multiversos, en la que otro universo bebé recibe esta información. Más significativamente, la correspondencia AdS/CFT apunta que la información no tiene por qué resultar destruida.

Todo este asunto dio lugar a una famosa apuesta entre Stephen Hawking, que proponía la desaparición de la memoria cuántica en los agujeros negros como resultado de su radiación de Hawking, y Kip Thorne, que negaba la posibilidad apoyándose en la unitariedad cuántica, un principio bastante demostrado. Finalmente, en 2005, Hawking concedió graciosamente la derrota en base a esta correspondencia AdS/CFT y pagó a Thorne lo apostado: la Enciclopedia Total del Béisbol. Por tanto, la opinión mayoritaria en estos momentos es que las causas preceden a los efectos, los efectos suceden a las causas y la información que contienen no se crea ni se destruye, sino sólo se transforma. La memoria cósmica, que lo recuerda todo y a todos, no se desvanece ni siquiera dentro de los agujeros negros Y así seguirá siendo durante eones incontables.

El Alzheimer de la muerte térmica.

Y entonces, nos encontramos con el último desafío para la vieja enseñanza de Giordano Bruno. Dentro de mucho, mucho, pero muchísimo tiempo, un uno seguido por mil ceros de años, este universo que nos alberga se estará aproximando a la muerte térmica. Dependiendo de la cantidad de materia y energía oscuras que haya en el cosmos, la todopoderosa entropía lo estará llevando a una sobrecogedora inmensidad de nada donde todo se habrá disuelto ya (el Gran Desgarrar y el Gran Helor). O, por el contrario, la gravedad lo estará comprimiendo sobre sí mismo para convertirlo en el Agujero Negro Final: el Gran Colapso donde se sumirá el espacio, el tiempo, la materia, la energía y el calor, bien para dar lugar a un nuevo universo (a través del Gran Rebotar)... o no.

Sea por frío extremo o por temperatura infinita, en cualquiera de estas posibilidades el universo sufrirá la muerte térmica. En el caso del Gran Helor, un inacabable desierto oscuro y baldío de nada, marginalmente sobre el cero absoluto (a 10-29 K), esencialmente isotérmico y en estado de máxima entropía. En esta tesitura, aún alcanzando ya el estado homogéneo (insisto: dentro de 10>1.000 años; el universo tiene ahora mismo algo más de 1010), la información no tiene por qué perderse: como vimos más arriba, la Tercera Ley de la Termodinámica impide que llegue efectivamente al cero absoluto; y mientras tal cosa no ocurra, no es evidente que esta memoria cuántica tenga que desaparecer por mucho tiempo que pase. En la hipótesis opuesta, al ultracomprimirse en un Gran Colapso de temperatura y densidad infinitas (e isotérmicas), resulta difícil concebir de qué manera el agonizante universo mantendría la información de todo lo que en él fue. Y sin embargo, tampoco es imposible por completo. Sólo que aún no hemos llegado hasta ahí, aún no sabemos lo suficiente.

Según todo lo que sabemos, el universo no sólo mantiene en cada instante la traza cuántica de todo lo que en él existe o ha existido, sino que existe una posibilidad muy real de que esta traza sea inviolable por completo y no desaparezca nunca. Eso nos incluye a ti y a mí, y también a Giordano Bruno, cuya última venganza bien podría ser que, según sus enseñanzas erróneas, ni su memoria ni la de nada ni de nadie se desvanecerá jamás. Permanece y permanecerá para siempre a cada instante en cada estado cuántico del universo –que es decir toda la realidad–, durante todo lo que ahora mismo concebimos como eternidad.

18 comentarios:

  1. Con la física de alto nivel me empieza a pasar lo mismo que con el arte contemporaneo. La veo, me puede resultar bonita, pero me cuesta mucho entender lo que pretende decirme.

    El problema está en que, estoy seguro que las teorías (o conjeturas) que se plantean tienen detrás un aparataje matemático que las sustentan. Pero lo que a mi me llega me recuerda más a la filosofía y a la caverna de Platón que a la ciencia propiamente dicha.

    Desde este punto de vista, a veces puedo entender hasta a los detractores del LHC. Si, teniendo en cuenta que yo, una persona que considero estoy más o menos formada, con una carrera técnica y un gran interés por la ciencia durante toda mi vida, me cuesta muchísimo entender de lo que me están hablando, y creer que lo que me plantean es ciencia y no un delirio. Qué será de esa otra muchísima gente que no tiene absolutamente ninguna formación en estos temas?

    En fin, no sé si este nivel de física va a quedar más allá de la capacidad de comprensión de los mortales, lo cual sería una lástima.

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  2. No te falta razón en lo que dices.

    Aunque esté presentado de una forma más o menos "bonita" o "poética", nada en el texto anterior deja de ser ciencia. Incluso ciencia bastante básica para lo que se mueve ahora mismo por ahí: principio de causalidad, simetría temporal de las leyes físicas, unitariedad, rudimentos de la teoría de la información cuántica... no mucho más.

    De hecho, si lo piensas, el principio es muy sencillo: si todo efecto es el resultado de las causas precedentes, entonces los efectos contienen la información sobre las causas precedentes, y seguirán haciéndolo para siempre. El "fondo" del post no va mucho más allá que esto, aunque luego entre en algunos detalles e interpretaciones.

    Pero es verdad lo que mencionas. En estos momentos la ciencia avanzada está *tan* avanzada que hay un enorme abismo con la mayoría social. Ya no hablamos de los "límites" o de las conjeturas o hipótesis más avanzadas: es que la inmensa mayoría de la población no entiende ni siquiera fundamentos esenciales, con un siglo de antigüedad, como la Teoría de la Relatividad o la Mecánica Cuántica original. Qué demonio, la mayor parte de la gente de a pie no entiende ni siquiera la epistemología científica. Y tampoco tienen la obligación de hacerlo.

    Esta diferencia es mucho mayor que la que había entre Santo Tomás de Aquino y un campesino analfabeto de su tiempo. Realmente, ignoro cómo se puede superar, más allá de intentos de divulgación como estos que hago yo o los que hacen otras personas mucho mejor que yo.

    El problema es que la divulgación, que es con lo que se quedan la mayoría de personas, no es la ciencia. Es sólo una presentación "para toda la familia" de la ciencia.

    Es cierto que existe ese abismo, y que cada día va a crecer más. Por un lado, la ciencia debe seguir siendo ciencia y haciendo ciencia, o nos quedaríamos atrapados. Por otro lado, no se puede exigir a la sociedad que entienda cosas que requieren muchos años de estudio especializado.

    No tiene fácil arreglo. Pero intentamos tender puentes. :-)

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  3. Bueno, creo que, llegados a un punto, no se puede pretender que la gente entienda cierto nivel de la ciencia, hay que conformarse con que entienda su importancia y tenga cierto amor por ella.

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  4. Hola Yuri, lo primero decirte que me encanta tu blog, y la forma característica con la que desarrollas cada entrada (fin de la pedantería)

    En cuanto a los agujeros negros, big bang, big crunch (parecen nombres de cereales), tengo mi teoría propia (que a más de uno se le habrá podido ocurrir):

    Partiendo de que el universo conocido nació de una gran explosión, y que lo lógico es que se repita (alguno se habrá colgado una medalla por decir ésto último); sabemos todo lo originado se está desplazando a gran velocidad desde donde tuvo lugar el Big Bang, las estrellas se van muriendo y a partir de algunas se crean agujeros negros (como bien comentas en una entrada anterior), estos van engordando de tamaño a medida que zampan algo, pero, como tú dices, si la fuerza gravitacional que ejercen es la misma que la de estrella antes de morir, y suponiendo que cada vez se alejan más y más de cuerpos a los que engullir, como si se tratase de pasas en un bizcocho cuando la levadura hace efecto, es improbable que la materia se vuelva a juntar para generar otro Big Bang.

    Pero si nos olvidamos de nuestro protagonismo, y consideramos que no ha existido un solo Big Bang, sino millones de ellos a lo largo y ancho de la inmensidad del universo, quizá esos agujeros negros acaben en otro "fragmento de universo" muerto, con enormes agujeros negros que se están fusionando, y con los que se van uniendo a la fiesta, entre ellos el que proviene de "nuestro universo", serán los protagonistas de otro Big Bang en un punto muy remoto.

    Resumiendo, que en el universo hay pequeños "miniuniversos" donde el big bang es el pan de cada día, donde unos se alimentan de los cadáveres de los vecinos, y la mayor parte de las radiacciones que "se pierden" en el infinito, son captadas por agujeros negros en puntos remotos.

    Perdona mi chabacana forma de verter mis pensamientos, probablemente sean erróneos por alguna causa fundamental, o ya ha habido algún listillo que ha dicho algo parecido, pero no he leído ninguna teoría que hable de más "comienzos del universo" que no sea el nuestro, y me molesta un poco que seamos tan egocéntricos.


    Un cordial saludo

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  5. Saludos Yuri,

    Cuando afirmas que cada presente contiene toda la información de los sucesos que lo precedieron, y que por tanto podemos deducir las causas que originaron los efectos, ¿no es lo mismo que afirmar que el universo es determinista? ¿No se supone que eso choca precisamente con otra parte de la teoría cuántica, como el principio de incertidumbre de Heisenberg?



    Y otra pregunta que me asalta, y que ya la he visto en varios textos divulgativos sobre física, aunque no sé si tendrá una respuesta sencilla: cuando se afirma que en los primeros instantes del Big Bang aún no se habían creado las leyes de la física; o que en el centro de un agujero negro éstas dejan de aplicarse, ¿en qué se basan esas afirmaciones?

    Saludos, y gracias por la labor divulgativa,

    Dani

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  6. William:

    La conjetura que planteas se parece a una forma de multiversos; tal y como lo planteas, más o menos, equivaldría a multiversos de nivel I y II. O sea que no irías, en concepto, tan desencaminado. :)

    http://es.wikipedia.org/wiki/Multiverso#Multiverso_de_Nivel_I

    De todas formas, una conseja te quiero dar: ojo con las conjeturas. Quiero decir, uno se puede hacer conjeturas que "suenen bien" pero luego tiene que demostrarlas. ;) Específicamente, con la que planteas se me ocurren así a bote pronto tres problemas:

    1. ¿Cuál sería la distancia entre esos agujeros negros? ¿De dónde surge su masa? ¿Por qué no los estamos detectando?
    2. ¿Cuál es la densidad total media de masa? Esos "miniuniversos", ¿se corresponden con volúmenes de Hubble? ¿Por qué? ¿Dónde están? ¿A qué distancia entre sí? ¿Por qué no los estamos observando?
    3. En ese escenario, ¿hay también o puede haber energía oscura que contribuya a mantenerlos separados? Su intensidad, ¿es mayor o menor que la de la gravedad que tiende a unirlos?

    Un cordial saludo. ;)

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  7. Dani:

    Para considerar determinista el universo, tendríamos que saltarnos los efectos del azar. Esto depende mucho de cómo definamos el término "determinista".

    Si por "determinista" entendemos el "universo del relojero" (esto es, uno donde las causas determinan una serie de efectos hasta el infinito, sin espacio alguno al azar) entonces no, el universo no es determinista: el azar lo impide. Este no es un "universo del relojero" que se mueva según un "destino inevitable" de causa cerrada en efecto cerrado.

    Si por "determinista" entendemos que ningún efecto puede producirse en ausencia de una causa precedente (esto es: que todo lo que suceda es necesariamente consecuencia de lo anterior, y no puede ocurrir nada cuya probabilidad no estuviera implícita en el estado anterior), entonces sí, el universo sería determinista. No pueden suceder efectos que no estén probabilísticamente implícitos en las causas. ;)

    El principio de incertidumbre no puede cambiar este hecho simple: no es aplicable arbitrariamente en la escala macroscópica. A fin de cuentas un estado conduce a otro estado, y una vez éste ha "colapsado su función de onda", es definitivo. Por tanto, con independencia de que no se pueda conocer la posición y el momento de una partícula hasta una precisión arbitraria, esto ya está implícito en el mecanismo que desarrolla la evolución de un fenómeno a lo largo del tiempo.

    Si un estado A ha conducido a un estado B en el pasado, todo el azar y la incertidumbre "ha quedado ya fijado", y por tanto existe una "línea" o "traza" desde cada estado presente hasta el origen del univertso. Las dificultades para medir el estado cuántico presente hasta una precisión arbitraria no implican que éste no se pueda "resolver" en el estado subsiguiente (o de lo contrario el universo no funcionaría).

    A tu última pregunta: el lenguaje humano es traicionero. :) Eso no quiere decir que "cualquier ley fuese posible" o que "no hubiera ninguna ley"; sólo que, en estados extremos, éstas pueden superar determinados umbrales y comportarse de otra manera. Por ejemplo: estamos casi seguros de que este universo era supersimétrico al principio... y sigue siéndolo, lo que pasa es que el universo no está ahora en el nivel de energía preciso para mantenerla. La supersimetría sería así una ley universal; sólo que no se manifiesta en energías inferiores a 1 TeV. Esto es también aplicable a muchas otros comportamientos del universo que damos por inmutables en los niveles comunes del presente, pero no tienen por qué serlo necesariamente en otros niveles como los que se dan dentro de los agujeros negros o pudieran darse al principio del universo. Esto es: las leyes físicas "de fondo" se mantienen, pero no necesariamente sus manifestaciones evidentes en los niveles comunes que vemos normalmente.

    Un saludo cordial. :)

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  8. creo que todo es ciencia y que por tanto con una buena -muy buena- educación -es decir desde la base, desde que se es niño- la mayoría de la gente podría ser capaz de comprenderla.
    ¿qué diferencia hay entre alguien que no tiene recursos para entender un poema y alguien que tampoco los tiene para comprender lo que es un agujero negro, la gravedad cuántica, la memoria cósmica, la entropía, el cero absoluto....?
    no-hay-diferencia.
    Todo lo demás es seguir perpetuando la idea de que "el mundo" es dual: los de ciencia,los de letras, los inteligentes, los torpes, los superdotados, los descerebrados, los elegidos, los condenados, etc
    la ciencia es imaginación, creatividad, intuición, inteligencia... todas estas cosas se aprenden pero hay que enseñarlas, igual que se enseña a descifrar la estructura de un poema para que no nos suene a chino.


    me encanta el post :) como diría borges: "solo una cosa no hay, es el olvido..."


    no sabemos nada de nada de nada de nada :D

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  9. Hola de nuevo 8)

    Antes de nada, pedirte que disculpes mi ignorancia supina en el tema, no sé mucho más de lo que pone en algunos artículos de "Muy interesante" y tus entradas, donde arrojas algo de luz sobre temas que a la mayoría nos suenan a chino.


    Un símil adecuado a mi "teoría", es la de unos átomos dentro de un reactor de fisión nuclear. Cada núcleo de un átomo es un universo en edad temprana, si es que el nuestro se pudiese considerar así. Según va pasando el tiempo, las estrellas se van muriendo y se van creando agujeros negros, algunos de un tamaño considerable, pero cada vez están más lejanos entre sí, debido a que todos partieron de un big bang (el centro del núcleo del átomo). En su camino, a una enorme distancia, se toparán con otros universos (puesto que de existir múltiples universos, que su número sea infinito me parece lo más lógico). Algunos de estos universos acabarán de crearse, otros estarán en una etapa adulta, y otros tantos llevarán una cantidad ridículamente grande de tiempo muertos.


    Por probabilidad, es cuestión de tiempo que varios de esos agujeros negros "coincidan", por decirlo suavemente, y, al igual que es necesaria una cierta cantidad de masa para que haya creado cada uno de ellos, también será necesario que choquen dos moles suficientemente grandes para originar un nuevo big bang.


    Supongo que lo único que podría demostrar esta absurda teoría es que algún día llegásemos detectar un agujero negro, dentro de nuestro "campo de visión", cuya dirección indique que no procede del centro de nuestro universo.

    Respecto a tus preguntas, a falta de pruebas, me inventaré unas respuestas;)

    1. ¿Cuál sería la distancia entre esos agujeros negros?

    La distancia entre ellos sería insondable, cualquiera que llegásemos a ver llevaría una eternidad separándose de sus vecinos

    ¿De dónde surge su masa?

    De estrellas muertas de los otros universos


    ¿Por qué no los estamos detectando?

    Desconozco los métodos para detectar los de nuestro universo, pero quizá no haya ninguno lo suficientemente "cerca" como para que sea considerado por los instrumentos como algo más que "ruído"


    sigue más abajo....

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  10. 2. ¿Cuál es la densidad total media de masa?

    Supongo que los valores serán parecidos a los de nuestro universo.


    Esos "miniuniversos", ¿se corresponden con volúmenes de Hubble? ¿Por qué?

    No veo por qué no, sólo puedo considerar un universo con nuetras leyes y nuestra naturaleza, en lo poco en lo que se podrían diferenciar sería en la cantidad total de masa (en función del tamaño de agujeros negros que chocaron) y en el diámetro, que dependería de la edad del universo.


    ¿Dónde están?

    "Mu, pero que mu lejos" ;)


    ¿A qué distancia entre sí?

    A otro tanto de lo que están de nosotros, es pura estadística, podrían estar muy lejos, o muy, muy lejos.


    ¿Por qué no los estamos observando?

    Podría ser por la misma razón que por la que no vemos esos los agujeros negros que están relativamente "cerca", porque sólo nos llega "ruído"

    3. En ese escenario, ¿hay también o puede haber energía oscura que contribuya a mantenerlos separados?

    Ya que debo considerarlos como el nuestro, supongo que sí.


    Su intensidad, ¿es mayor o menor que la de la gravedad que tiende a unirlos?


    En mi teoría la gravedad no influiría tanto, sino que, entre los agujeros negros procedentes de distintas universos, se "encontrarían" los que viajan hacia el mismo punto desde direcciones opuestas (ya sé que sería un poco difícil que se encontrasen, pero ahí juega un papel fundamental la probabilidad y el "tiempo", ya que estos acontecimientos no tendrían prisa). Una vez se hubiese juntado la cantidad adecuada tendría lugar otro big bang


    Bueno Yuri, te agradezco que hayas tenido paciencia para leer mis tonterías, es algo que se me ocurrió hace un par de días, porque me resulta difícil creer que haya existido un big bang sin que se hubiera producido otro con anterioridad, y todavía más difícil de creer que haya un big crunch a partir de la materia de nuestro universo (cómo?, si lleva una eternidad separándose, dónde se va a juntar?). Me parecía una buena solución para explicarlo.

    Disculpa que te haga perder el tiempo, pero estas divagaciones me entretienen =)

    A propósito de tus entradas, siempre me ha desconcertado el descomunal coste de los lanzamientos espaciales, y me gustaría que, si algún día lo tienes a bien, explicases a groso modo que cantidad corresponde al coste de la tecnología y a los medios humanos, y cuanto podrían costar los materiales empleados y el combustible.


    Solo me queda enaltecerte por lo que haces, pero como yo no quiero quedar como un baboso, y tu ya sabes que somos muchos los shurmanos que te tenemos en tan alta estima, lo dejamos así ;)

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  11. Eres un fenómeno Yuri.
    Tu blog es una obra de arte virtual en si mismo.
    La sensación leyendolo es muy similar a la que produce pegarte una comilona exquisita.

    Será que a la naturaleza le gusta que la observen en sus actos mas intimos y por eso nos recompensa con este chute químico endorfínico?

    Gracias.

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  12. Yuri, tal y como lo concibe mi manera de razonar, el Universo o bien es determinista o bien no lo es, y esto implica directamente la exclusión o no del azar (o espritualemente, "libre albedrío"). La segunda manera en la que expones un universo determinista es a mi entender un Universo no determinista. Que todo suceso tenga en su razón de ser unos precedentes que le conduzcan a ser, incluso hasta el extremo de concluir en casi el 100% de las probabilidades de su razón de ser, no implica que esté determinado, pues ello implicaría el 100% de las probabilidades (o mejor dicho, el 0%, ya que no hay azar, no hay margen para probabilidades), siendo determinista y como has dicho un "Universo de Relojero". Si existe el azar, existe el libre albedrío y por tanto no estamos determinados... de alguna manera somos libres... y quiero creer en eso... Tengo una curiosa teoría sobre el libre albedrío (es decir, sobre si el Universo es determinista, o como tú dices, "Universo de Relojero", o no lo es) cuya respuesta se declina hacia un lado u otro en función de si aceptamos la existencia de un dios panteísta o de un dios, como mínimo, algo deísta. La primera responde a tu concepción de "Universo de Relojero" y la segunda a tu otra concepción de un Universo determinista (a mi modo de ver, y con el máximo respeto, erróneamente etiquetada semánticamente).
    Dani, el principio de incertidumbre de Heisemberg no se contradice con la teoría de un Universo determinista. Como amenamente explican en la novela "La fórmula de Dios", es una cuestión semántica: el Universo puede ser determinista/determinado aunque sea indeterminable.
    William, la teoría de los multiuniversos creo que es muy común entre las personas que nos cuestionamos estas cosas. Yo a los 13-14 años me la planteé por primera vez, y la expuse a un par de amigos de una manera algo filosófica, pues planteaba que si en la infinitud del espacio había infinitud de materia llegaría el punto en que los denominados “Universos paralelos” o “afines” se encontrarían en nuestro Universo (entendiéndolo como el mismo “espacio” por grande que éste sea) y en algún punto extraordinariamente remoto del espacio (y por qué no, del tiempo) habría otros YOs llevando vidas alternativas (y si lo extiendes más, repitiéndose la secuencia). No obstante, esta idea perdió en mí mucho peso cuando hicieron que me cuestionara la idea de una alternativa al Big Crunch (algo que para mí ha sido evidente desde que empecé a razonar), pues me desconcertaba el hecho de las galaxias se alejen con aceleración unas de otras y no con desaceleración (entraban en juego muchos teorías que hoy se siguen manejando). Como la vida no me ha permitido dedicar tiempo a leer, estudiar y razonar la veracidad de tales teorías he de concederles el beneficio de la duda (entiendo que gente más inteligente que yo cree en ellas y ha estudiado mucho, así que qué menos). Al final todas mis dudas se congelaron por esta misma razón y quizá las retome (espero que dentro de no mucho) si pongo un punto final en mi “teoría sobre el libre albedrío”, algo que me conferirá de nuevo curiosidad y esperanza, pues un mundo determinista me pesa demasiado en los hombros…

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  13. Disculpad que vuelva tan tarde a este hilo. La cantidad de tiempo es también limitada: otra ley universal. :-D

    Sólo para decir que en ciencia debemos ser extremadamente cuidadosos con aquellas hipótesis que "nos suenan bien" por razones extracientíficas, como la posición filosófica personal, nuestros gustos o miedos, nuestras ideas políticas o religiosas, etcétera.

    En estos casos, uno tiende a favorecer injustamente, y de hecho casi inconscientemente, ciertas hipótesis frente a otras. Yo os entiendo perfectamente, porque nos sucede a todos y resulta en extremo tentador. Pero no hay que nublarse los ojos. Si algo de tipo científico nos suena "especialmente bien", dudemos de nuestra neutralidad al respecto, y ataquémoslo duramente en nuestro pensamiento hasta estar razonablemente seguros de que no lo estamos favoreciendo indebidamente; al menos, si lo que buscamos es algo parecido a la verdad y no maneras de auto-engañarnos.

    Esta es una disciplina durísima, quizá la más dura de todas. Pero necesaria para toda aquella persona que aspire a asombrarse y tener los ojos abiertos ante la profunda verdad que se oculta en cada rincón de la naturaleza.

    PD: ¡Matemáticas, matemáticas, matemáticas! :-D

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  14. Como siempre, posts elaborados, tan largos que da miedo empezar a leerlos, pero que cuando se hace, queda uno encantado.

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  15. pero pero pero...
    Por qué la cantidad de tiempo es limitada???

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  16. El tiempo no existe...más que como medición de nuestra existencia en relación al universo y todo lo contenido.Tal vez proceso sería una acepción mas apropiada para la vida del universo,sin principio ni final,aunque utilizar estas palabras engañan la comprensión de un proceso infinito.Faltan palabras para describir lo desconocido y si encontramos algunas que se aproximan hay que ser muy cuidadoso porque estas a veces nos alejan mas.

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  17. Por cierto Yuri,un genio.Eres muy ameno en tus explicaciones,además de curradas,claro.He disfrutado con mi hijo leyendo Esta es tu herencia.
    O te ganas o deberias ganarte la vida en el terreno educativo.Tienes calided en las explicaciones sin ser pedante como tendrias derecho a serlo dado tu nivel de conocimientos.De corazón,enhorabuena.

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  18. Cocoloco, el tiempo existe como también existe la distancia, por ejemplo, o cualquier otra dimensión. ¿no?

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