domingo, 7 de febrero de 2010

Soyuz, el último navío.

La retirada del transbordador y la más que probable cancelación del programa Constellation
deja sola a Rusia en el campo de las misiones espaciales tripuladas.


Quién nos lo iba a decir. Korolev debe estar meado de risa en su tumba del Muro del Kremlin. En cambio, Konstantin Tsiolkovsky quizás llore en su viejo cementerio de Kaluga; pues fue él, padre de la astronáutica, quien dijo aquello de que la Tierra es la cuna de la humanidad, pero uno no puede quedarse en la cuna para siempre. Y seguro que, por muy ruso que fuera, esto no le gustaría demasiado.

En fin. Los hechos son sencillos. Estados Unidos retirará el transbordador espacial durante este año 2010, tras treinta años de controvertido servicio. Cuando el Discovery aterrice por última vez, el 26 de septiembre según la programación, Norteamérica perderá la capacidad de mandar gente al espacio. Y, en estos momentos, no hay sustituto: Obama ha cancelado de hecho el programa Constellation, y con él la nave tripulada Orión. Sólo quedará la veterana Soyuz para dar cumplimiento al viejo sueño de la humanidad.

La cancelación del Constellation.

Hay que decirlo alto y claro: Constellation no era una idea muy buena. Era caro, era poco innovador, y por encima de ninguna otra cosa carecía de una visión clara. La parte más notoria del proyecto, el retorno a la Luna, fue más bien una de las muchas bravuconadas de la pasada Administración Bush. Volver a la Luna sería bonito pero no tiene demasiado sentido más allá de la exploración robotizada. Por el momento, las personas no pintamos gran cosa allí. No a ese precio. Es un lugar muerto. Sobrecogedoramente muerto.

Vivimos en estos momentos una enorme crisis económica que afecta de manera destacada a todo el Occidente desarrollado, y especialmente a los países que avanzaron de forma profunda por el camino de la especulación financiera e inmobiliaria. Estados Unidos, al igual que España, es uno de estos países. Sinceramente, tras el fin de la Guerra Fría nadie esperaba ver a puntales del capitalismo occidental entrando en colapso, como Citigroup, Bank of America, AIG, JP Morgan Chase, Wells Fargo o la propia General Motors. Yo aún recuerdo la época en que se decía "General Motors son los Estados Unidos". Ahora, todas estas compañías siguen abiertas sólo gracias a subvenciones a gran escala, de cientos de miles de millones de dólares pagados por los contribuyentes, en una de las maniobras intervencionistas más grandes de la historia, si no la mayor. Aún no somos conscientes de lo que todo esto significa en el medio y largo plazo.

Estados Unidos está tocado, y además está tocado en aquello que fue su bandera desde los tiempos de las reaganomics. Junto a las delirantes guerras de Iraq y Afganistan, y la masiva deuda pública que viene arrastrando desde la época del mismo Reagan, lo cierto es que a la primera potencia del mundo no le queda dinero en el cajón. Ni tampoco mucho crédito. Era, pues, casi inevitable que algunos costosísimos programas fueran radicalmente recortados bajo la nueva presidencia. Uno de ellos fue una parte significativa de los proyectos militares de alta tecnología, y de manera emblemática el caza F-22 Raptor. Otro de ellos es el Constellation, que incluye a la nave Orión. Así, desaparecen las posibilidades norteamericanas de mandar humanos al espacio. Sí, quién nos lo iba a decir.

Algunos congresistas y senadores tanto demócratas como republicanos han anunciado que tratarán de rescatar al menos una parte de él, pero va a estar complicado. Si no hay perras, no hay perras. Por el momento, la propuesta presidencial de presupuestos para 2011 no contiene ninguna financiación para el Constellation o la Orión. Así la NASA se queda, de hecho, sin una perspectiva clara de futuro en vuelos tripulados, pero también enormemente recortada en los no tripulados. Los beneficiarios, en apariencia, son pequeñas empresas privadas que aspiran a hacerse un hueco en la industria espacial. Pero no es cierto. Estas empresas son poco más que aficionados, a años luz de sus grandes competidores estatales. A años luz, sobre todo, de Roskosmos y sus naves Soyuz.

Roskosmos.

Roskosmos (Роскосмос, contracción de Rusia –Россия–  y Cosmos –Космос–) es el nombre común del gigantesco conglomerado espacial que viene siendo la Agencia Federal Espacial Rusa. En ella se engloban todas las oficinas de diseño y centros tecnológicos de lo que antes fue el programa espacial soviético. A grandes rasgos, siguen siendo los mismos tipos que asombraron al mundo una y otra vez con el Sputnik, Laika, Gagarin y la Mir, entre otros muchos grandes éxitos y algún fracaso sonoro. Esos tipos –y algunas tipas– saben hacer naves espaciales. Según muchos, son los mejores del mundo haciendo naves espaciales.

Esto no es ninguna clase de favoritismo. Incluso durante la catástrofe económica que siguió a la desintegración de la Unión Soviética, Roskosmos siguió haciendo cohetes, siguió mandando naves al espacio y hasta fundó (aunque con dinero extranjero) la Estación Espacial Internacional –cuyo concepto, así como los módulos fundamentales Zarya y Zvezda, vienen a ser una variante de la tecnología utilizada para las Salyut y la Mir–. Sería absurdo entrar en una disputa guerrafriísta entre la NASA y Roskosmos, pero es difícilmente discutible que Roskosmos inventó, aplicó y explota mucho más de la mitad de todo lo que sabemos sobre las maneras de viajar al espacio.

Y por ese motivo, Roskosmos sigue siendo –y va a seguir siendo durante muchos años– el líder del mercado mundial de lanzamientos espaciales comerciales. Simplemente, cuando alguien necesita poner algo en el espacio por poco dinero y con mucha seguridad, llama a sus puertas a menos que medien condicionantes políticos o militares. En el periodo 2004-2008, Roskosmos realizó el 42% de los lanzamientos comerciales mundiales, seguido muy de lejos por la Agencia Espacial Europea (21%), los Estados Unidos (17%), cooperaciones internacionales (18%, frecuentemente usando sistemas e instalaciones rusos) e India y China, con un 1% cada una (fuente: FAA).

En torno a sus centros científicos e industriales, a los cosmódromos de Baikonur, Plesetsk y Kapustin Yar, y el futuro en Vostochny, antes la URSS y ahora Roskosmos han creado un inmenso complejo espacial que prácticamente trabaja en serie, a razón de un lanzamiento cada doce días, más o menos.

Soyuz.

Las actuales naves tripuladas Soyuz-TMA, así como su variante de carga automatizada Progress-M, tienen poco que ver con la Soyuz-1 donde murió Vladimir Komarov, el primer ser humano que perdió la vida en el espacio. Pese a este luctuoso suceso y al desastre de la Soyuz-11, en la que perecieron los otros tres cosmonautas perdidos en vuelo durante el programa espacial soviético, estas naves de aspecto un poco extraño han resultado ser nuestras mejores cabalgaduras para viajar al espacio.

El complejo Soyuz (en ruso Союз, que significa "Unión") nació allá por 1963, con el objeto de convertirse en una nave ligera para viajar a la Luna sin necesidad de cohetes tan grandes como el Saturno V o el fallido N-1. Cuando los Estados Unidos se cobraron la victoria en la Luna con el Apolo 11, se transformó en una nave de propósito general. El primer vuelo con éxito tras la muerte de Komarov fue la misión doble Soyuz-4 y Soyuz-5, para realizar un acoplamiento tripulado en la órbita de la Tierra, en enero de 1969; aunque no sin un incidente que terminó con el cosmonauta Boris Bolynov pasando una noche helada en casa de un campesino, con los dientes rotos y a cientos de kilómetros de su punto de aterrizaje previsto. Desde entonces se han lanzado casi cien más, la mayor parte de las cuales cumplieron su misión sin novedad.

Las Soyuz, que se suelen lanzar con un cohete del mismo nombre –lo que a veces induce alguna confusión en los medios–, son naves de 7.250 kg con capacidad para tres ocupantes y cien kilos de carga. En gran medida, el comandante (que es siempre ruso) desempeña la función de piloto y los otros dos cosmonautas son pasajeros con destino a algún lugar (típicamente, la Estación Espacial). Se compone de tres módulos, dos habitables –el orbital, esférico, que le da su forma característica; y el de reentrada para el regreso– y uno técnico, donde se hallan los sistemas tecnológicos, los equipos de apoyo, los impulsores y los paneles solares. Quienes van a bordo disponen de nueve metros cúbicos de espacio vital, más o menos como en la caja de un furgón. En la actualidad, las Soyuz vienen equipadas con mandos digitales completos y cabina de cristal.

En principio, una nave Soyuz puede viajar a cualquier lugar de aquí a la Luna y establecerse en una órbita allí; sin embargo, en la práctica, se usan como ferries a las estaciones espaciales (antes a las Salyut y Mir, y ahora a la ISS). Pues, a fin de cuentas, esta es la principal aplicación presente de los vuelos tripulados humanos.

Y entonces, ¿para qué sirve mandar gente al espacio?

Los vuelos tripulados tienen sus críticos. Aseguran que es demasiado caro y se obtienen pocos resultados; sobre esta base, la Administración Bush planteó terminar el proyecto de la Estación Espacial Internacional para 2016. Sin embargo, la misma comisión que recomendó cancelar el Constellation y la Orión propone también prolongar la vida de la ISS hasta 2020 como mínimo. Rusia ya ha notificado que, en caso de que este proyecto conjunto se rompa, quiere recuperar la Zarya y la Zvezda para una futura estación espacial propia llamada provisionalmente OPSEK.

Más allá de su valor propagandístico, la presencia humana en el espacio sirve sobre todo para desarrollar ciencias y tecnologías que nunca surgirían de otra manera, y para aprender a vivir en el espacio. Aunque en estos tiempos resulte difícil verlo, el futuro de la humanidad está en las estrellas, como soñó Tsiolkovsky y todos los genios que vinieron después.

Adicionalmente, la baja productividad científica de la ISS obedece fundamentalmente a cancelaciones precedentes, que limitan sus experimentos a lo que se puede hacer sin equipo pesado especializado. Específicamente, la cancelación del CAM fue devastadora. El presupuesto de Obama para 2011 incluye la construcción y lanzamiento de una nueva CAM, que multiplicará por mucho el rendimiento científico de la Estación Espacial Internacional.

China, por su parte, sigue adelante con su programa Shenzhou (que es, básicamente, un rediseño sobre la base de la Soyuz); de momento, ya han puesto en órbita a seis taikonautas, en lo que viene a ser una reproducción paso por paso del programa Soyuz original. Aparentemente, han decidido que esa es la mejor forma de aprender a ir al espacio.

Europa ha tratado muchas veces de sumarse a los vuelos tripulados con tecnología propia y en colaboración con Rusia, pero hasta el momento no lo ha conseguido (o no se lo ha propuesto con la suficiente intensidad). Después de que Estados Unidos dejara tirada a Europa con el Costellation y la Unión Europea dejara tirada a Rusia con el Kliper y luego con el CSTS para apostar por un diseño propio basado en el carguero ATV que de momento permanece en el limbo de los burócratas, Rusia ha decidido seguir adelante en solitario con una nueva nave tripulada "capaz de ir hasta la Luna y más allá" denominada, por el momento, PPTS. Esta PPTS sería, pues, la sucesora de la Soyuz... y, en estos momentos, el único proyecto para el futuro del vuelo tripulado humano al espacio. Que será, aunque en estos tiempos de decadencia nadie sabe cuándo.

Impresión artística de la futura nave tripulada rusa PPTS.

13 comentarios:

  1. Estoy seguro que para Rusia, llegar a la Luna sería como quitarse una espinita clavada durante casi 4 décadas. Aunque quizas, puestos a gastar dinero quieran ir un paso mas alla, al mas estilo Soviético, y crear una base permanente en la Luna xD.

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  2. Los rusos me parecen más lentos ,estables y profundos que los norteamericanos.
    Los veo más en proyectos a largo plazo.

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  3. Buenismo articulo, precisamente debatia con gente en forocoches la idoneidad de seguir con la investigacion espacial, aunque mucha gente no sabe apreciar este campo. Quiza habria que gastar algo en propaganda efectiva (Encargarselo a Steve Jobs o algo), la opinion publica es muy importante en USA. Y aunque a Rusia parece que no le vaya a afectar este hecho, perder a la NASA va a ser un palo para la humanidad en general, por el efecto tiron que tiene en todas la agencias espaciales del mundo.

    Pero enfin, menos mal que a los entusiastas del espacio nos queda Rusia, por que ibamos dados si nos tuvieramos que esperar a la NASA o a que la ESA saque una nave tripulada algun dia....

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  4. Puntualizar que la nave soyuz, no solo puede ir a la luna, sino que ha ido ya, eso si, en vuelos no tripulados.

    Solo habia que lanzarla con un cohete proton, mas potente que el Soyuz. Eso si, tenia que volver en trayectoria de retorno libre y sin capacidad de alunizar, por que para eso si hacie falta un vector mas potente, tipo N1 o Saturno V.

    Al parecer, tuvo fallos en vuelo que podian haber matado a la posible tripulacion, pero nada que no se pudiera subsanar.

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  5. Si os gustan los tratos espaciales rusos, en esta pagina hay mucha informacion

    http://www.buran.ru/


    Destaca un salvapantallas programable en el que puedes ver varias naves rusas (Soyuz, Buran, Mir, Maks,etc..). Se observan muy bien los distintos acoplamientos, destacando un seguimiento completo a un vuelo del Buran (La reentrada es buenisima), como se va construyendo la mir o un vuelo del soyuz en el que puedes variar el giro de la nave....

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  6. Yuri, yo creo que la cancelación del programa Constellation es una muy mala noticia. La intención de la NASA era establecer una base desde la luna para poder saltar a Marte desde allí, para hacer el viaje más corto. Puede que fuera extremadamente caro, pero la intención de la NASA siempre ha sido la misma de Kaluga: expandir las fronteras de la humanidad. Cancelar el programa Constellation es hipotecar el progreso y la expansión de la especie humana. Muy triste.

    Además, la NASA ya pensaba retirar los transbordadores mucho antes de la llegada de la administración Obama. Hace unos meses tuve el placer de escuchar a Michael Griffin, antiguo administrador de la NASA, en unas charlas que dio en Barcelona, y cuando él dirigía la agencia ya se habían hecho a la idea de retirar el Space Shuttle y comprar los servicios de los japoneses, para subir carga, y de los rusos, para subir astronautas. Eso era mucho más barato que mantener el transbordador, y en principio iba a darles tiempo para desarrollar el Orión sin tener que ocuparse de mantener una máquina tan extremadamente compleja como el Space Shuttle. Pero reducir el presupuesto de la NASA siempre ha sido un arma electoral muy potente en EEUU, y ha acabado todo como el rosario de la Aurora. En fin.

    Por lo demás, excelente artículo, como todos los que publicas. No me pierdo ninguno, a cada cual más interesante.

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  7. No, pero si es que el presupuesto de la NASA tengo entendido que no se ha reducido, es mas, creo que ha aumentado ligeramente. Lo que se ha tomado es la decision politica de cancelar ese programa, para destinar la mayor parte del presupuesto a invertir en la iniciativa privada. Y luego seguro que hay alguien por España que se cree que Obama es un rojo o algo asi.....

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  8. Excelente artículo. Una prueba más de que el desarrollo humano no es lineal en todos los ámbitos.

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  9. Dios quiera que prioricen los gastos de proyectos de aniquilamiento de asteroides que pueden chocar con la tierra.
    Esos son gastos prioritarios puès en esos se va la vida del planeta.

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  10. ana maria:

    Lo peor no es el proyecto de aniquilamiento en si (Que tambien habra que investigarlo y adaptarlo a cada posible amenaza, si es que se puede hacer). Lo peor es que no controlamos mas que un pequeño porcentaje de objetos peligrosos.....hay que aumentar mucho el seguimiento.

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  11. Wow no se como antes no e visto este espacio! Habia visto a yuri gagarin con aquella frase no tamais soy uno de los vuestros pero no me imagine que existiese un lugar como este y con temas tan aposionantes como los que he visto y en castellano! Saludos Yuri y felicitaciones

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  12. EEUU cancela el programa civil constelation en cambio el militar

    http://www.wired.com/dangerroom/2010/04/air-force-launches-first-reusable-unmanned-space-vehicle/

    Y ¿alguien sabe de un accidente de un X-33 de prototipo que se supone cancelado con el venture star con excusas peregrinas, en e desierto de nuevo méjico hacia el 2007?

    Además se están haciendo pruebas diversas para conseguir scramjets uy no creo que sea para un conseguir avión espacial civil precisamente sino para usos militares.

    No se si todo esto es cierto pero en caso de serlo ¿Somos así de gilipollas los humanos?


    Shilima khemen

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