Mirando hacia el corazón de nuestro planeta.
Con mucha frecuencia, el progreso del conocimiento humano se vincula con las alturas. Desde que el primer humano se sobrecogió ante el extraordinario espectáculo de una bóveda celeste llena de estrellas, los dioses quedaron establecidos en las regiones del cielo. Muchos milenios después, la ciencia y la tecnología también arrancarían su historia estudiando los fenómenos celestes, tanto por razones prácticas de calendario y navegación, como por esa emoción profunda que nos hace alzar los ojos hacia arriba cuando acechamos lo mejor de nostros mismos.
Las profundidades, en cambio, siempre quedaron relacionadas con la muerte y la ciénaga, con las fuerzas oscuras y telúricas que preferimos ignorar. Allá fueron a parar todos los inframundos y, cómo no, las fuerzas diabólicas. El suelo que pisamos nos inquieta. No nos fiamos de él. Hay quien hasta siente rechazo a tocarlo con las manos. En general, siempre hemos vivido de espaldas a aquellas cosas que se ocultan bajo la tierra y el mar, pero sobre todo bajo la tierra. Lugar de monstruos, de demonios. Hic sunt dracones. ¿Sabrías tú hacer un esquema sencillo de lo que hay bajo el suelo de tu casa?
Y sin embargo, el estudio del suelo y del subsuelo fue objetivo de una de las ciencias más antiguas: la geología. Desde el principio, la geología tuvo una vertiente práctica, relacionada con la minería, la búsqueda de recursos naturales y la cimentación arquitectónica. Pero también, desde hace mucho tiempo, la geología viene proporcionándonos pistas fundamentales sobre la manera en que se formó nuestro sistema solar, nuestro planeta y la vida en la Tierra. Fue la geología quien nos aportó los primeros indicios de la verdadera edad y evolución del universo y de la vida. Es la geología quien nos permite mantener en marcha las sociedades industriales desarrolladas, mediante la prospección y explotación de los recursos necesarios para su subsistencia. La geología es mucho más que una colección de piedrecitas.
La geología nos cuenta cómo y de qué está hecha la Tierra, y de paso nos apunta cómo y de qué están hechos otros mundos. Gracias a ella sabemos que este es un planeta vivo, con un núcleo ardiente de hierro y níquel tan caliente como el Sol, un grueso manto de roca viscosa no mucho más frío, y una estrecha e inestable corteza de continentes a la deriva sobre ese mar de fuego donde alienta todo lo que amamos. Esta corteza quebradiza no tiene más de setenta kilómetros de profundidad, en un planeta con más de 12.000 km de diámetro.
La ciencia, antes de validar una hipótesis para convertirla en teoría, tiene la obligación de verificarla por todos los medios posibles. Y aunque esta estructura interna de la Tierra está bien demostrada mediante numerosos métodos indirectos, hacía y hace falta echar un vistazo en profundidad, literalmente. Gracias a la minería, desde antiguo se conocen algunas de las propiedades de esta corteza, y el hecho de que la temperatura y la presión aumentan constantemente con la profundidad. Pero nunca nos ha bastado con eso. Teníamos que mirar, y de paso descubrir unas cuantas cosas más por el camino. La manera más lógica de hacerlo era cavar un agujero. Un agujero muy grande.
Un agujero hacia el infierno.
Los espeleólogos han llegado hasta 2.080 metros de profundidad en la Cueva de Voronya (Georgia), que es la gruta más profunda conocida. Y los mineros del oro sudafricano bajan con frecuencia a 3.500 metros. Pero nadie había llegado nunca más abajo. Así que, en 1962, la Unión Soviética puso en marcha el primer gran proyecto de exploración del espacio interior profundo, con una perforadora situada en la Península de Kola. Su barrena Uralmash-4E mordió el suelo por primera vez el 24 de mayo de 1970, con el propósito de llegar a quince kilómetros de profundidad, allá en el lejano Ártico. No muy lejos de donde Julio Verne iniciara su viaje al centro de la Tierra.
Costó nueve años batir el récord precedente: la perforación Bertha Rogers de Oklahoma, realizada por la compañía petrolera GHK en busca de hidrocarburos, sin hallarlos. A 9.583 metros de profundidad, los geólogos norteamericanos se habían encontrado con una presión enorme, de 1.700 atmósferas; momento en que la barrena topó con un depósito de azufre ardiente y resultó destruida.
Pero la Uralmash de los científicos de Kola sobrepasó este récord el 6 de junio de 1979, para luego proseguir su camino hacia el manto terrestre. En 1983 la perforadora alcanzaba la marca de los doce kilómetros, tras la cual estaba prevista una pausa de un año para realizar ajustes y mejoras. Aparentemente, esta pausa no le sentó bien a la maquinaria: poco después de reanudar la penetración, el 27 de septiembre de 1984, una sección de cinco kilómetros de taladradora se partió sin posibilidad de recuperación alguna a semejantes profundidades: 12.066 metros bajo la superficie terrestre.
La perforación se reiniciaría poco después, partiendo de nuevo desde los 7.000 metros. En 1989 alcanzaron 12.262, momento en que se encontraron temperaturas de 180ºC en vez de los 100ºC que se esperaban a esa profundidad. Aunque por aquel entonces aún mantenían la idea de llegar a 13.500 en 1990 y su meta de 15.000 en 1993, finalmente decidieron modificar el proyecto: proseguir habría implicado trabajar a más de 300ºC, por encima de las posibilidades incluso de las nuevas perforadoras Uralmash-15000, más o menos como en la superficie de Venus. Así que, en vez de eso, comenzaron a realizar nuevos agujeros de mayores y mejores prestaciones.
Así quedó establecido el récord de la máxima profundidad alcanzada jamás por la especie humana: 12.262 metros, que sigue sin batir hasta la actualidad.
Los logros científicos.
Además del desarrollo de estas perforadoras especiales como nunca se habían diseñado, la Perforación Superprofunda de Kola obtuvo una colección única de muestras geológicas jamás vistas que retroceden hasta una antigüedad de 2.700 millones de años. Esta colección se conserva actualmente en Zapolyarny, diez kilómetros más al sur, a disposición de la comunidad científica internacional.
Otro descubrimiento de gran importancia fue constatar que las zonas de discontinuidad sísmica no se correspondían con áreas de transición del granito al basalto, como se pensaba antes; sino que se deben a capas metamórficas empapadas de agua entre cinco y diez kilómetros de profundidad. Esto no sólo es muy relevante para el estudio de los terremotos, sino también para las prospecciones petrolíferas y gasísticas del mundo entero. También se hallaron grandes cantidades de hidrógeno, imprevistas hasta el momento.
A partir de 1995, el proyecto se transformó en un completo laboratorio de geología superprofunda, que constituye aún hoy en día la principal fuente de conocimiento sobre las cosas que se esconden debajo de nuestros pies. En él se realizan estudios geofísicos, petrológicos, geocronológicos, minerológicos, geoquímicos, petrofísicos, sismológicos y de estudio de los terremotos y de la seguridad en minería y extracción de gran profundidad.
En la actualidad, un proyecto internacional –el IODP– trata de alcanzar profundidades similares partiendo del fondo de los océanos, donde la corteza es mucho menos gruesa.
La Perforación Superprofunda de Kola protagonizó otra de las grandes carreras de la Guerra Fría, aunque esta no tuvo rival. Tales carreras abrieron un mundo de exploración no sólo hacia el cosmos y los océanos, sino también hacia el centro de la Tierra; hazañas pioneras cuya importancia sólo ahora comenzamos a comprender.
Web de la Perforación Superprofunda de Kola (en ruso)
Edición del 09/08/2009: sí, este es el mismo "pozo infernal" donde una serie de publicaciones evangélicas afirmaron que se habían escuchado las "voces de los condenados". Naturalmente, toda esa historia es un fraude. Nunca existieron tales micrófonos, nunca hubo ningún "pánico" en la URSS al respecto (ni en ninguna otra parte), y en general constituye una invención para almas cándidas y sobre todo muy crédulas. El lugar tampoco está en Siberia, por cierto, sino en la Rusia europea.
Tocaron este tema en Milenio 3 hace tiempo, contando cosas tan descabelladas que me da hasta vergüenza mencionarlas. Es interesante todo este tema, aunque es un dineral el que hay que gastar para poder hacer descubrimientos más o menos importantes.
ResponderEliminarEs ciertamente una pena que el primer contacto de mucha gente con la ciencia sea a través de magufadas como esa. :( Luego nos quejamos de que si el público se traga lo que se traga...
ResponderEliminarÉsta no fue la excavación donde hubo grabaciones de unos gritos humanos a tanta profundidad?
ResponderEliminarEsas son las mentiras que cuentan algunos, sí. :) Como te imaginarás fácilmente, ni las perforadoras Uralmash incorporan micrófonos, ni lo hace ninguna otra, ni tendría sentido alguno. El cuento procede de ciertos grupos evangélicos cristianos intentando "demostrar" la existencia de un infierno.
ResponderEliminarQuién no ha hecho agujeros en la playa cuando era pequeño a ver qué había debajo. Para nuestra sorpresa, el agujero siempre se acababa llenando de agua. Creo que todos llevamos dentro esa curiosidad sobre lo que habrá varios metros bajo nuestros pies, pero como no podemos hacer gran cosa por saciarla, supongo que no pensamos mucho en ello.
ResponderEliminarPues ahí, en las profundidades, está la historia del planeta. Y también están casi todos los recursos energéticos que usamos, entre otras rocas y minerales de gran valor. Casi diría que el 90% de los conocimientos geológicos que tenemos se deben a la explotación comercial, sea del recurso que sea. La investigación pública es anecdótica.
Y ya que hablamos de geología, a mi siempre me gusta recordar que vivimos en una época muy tranquila que ha propiciado nuestro rápido desarrollo. Pero en este planeta no siempre es así, en geología hay una máxima que dice que el pasado es la clave para conocer el futuro. Esa gran biblioteca que son las rocas, nos dice que han ocurrido eventos cíclicos de gran magnitud no conocidos por nosotros.
Así que tarde o temprano el clima cambiará notablemte, y eventos como la explosión de supervolcanes ocurrirán. ¿Estaremos preparados para ellos? Por cierto, no es por ser agorero, pero al supervolcán que está bajo el parque de Yellowstone, viendo el registro de explosiones anteriores, ya le va tocando hacer catapúm. :D
hola a todos,y antes que nada quiero pedir una gran disculpa por mi ignorancia, y me gustaria encontrar unas respuestas de personas con conosimientos sobre el tema,, agradesere mucho su ayuda, sobre el tema que creo es vergonzoso en la historia de la geologia, y que servira estas respuestas para muchos que intenten buscar informacion y que les imposivilita encontrar estar respuestas, el tema sobre ¨las famosas voces del infierno¨ esa informacion que esta circulando por internet,, y que ase confundir a la gente, y en lo personal pido disculpas pero quisiera explicar algo breve, en estos momentos me encuentro lejos de mi casa en otro pais, y me siento realmente muy solo, lejos de mi familia, esto por cuestiones laborales, y es tanta la informacion que encontre de ese tema que por poco me ase creerlo, pero me e vuelto muy sensible lejos de casa, creo que es normal eso psicologicamente,no se algien si a pasado mucho tiempo fuera de casa estudiando su carrera o trabajando, que se yo, si les a pasado lo mismo, en fin, es vergonzoso pero el punto es, realmente estos sientificos rusos quienes disen ser los que gravaron estas voses en Siberia, existieron? ademas estoy viendo que el dato es que no se a pasado en la hgistoria del hombre mas de 12.262 kilometros, como osan desir que llegaron asta los 15 kilometros estos cientificos rusos que realisaron el proyecto en Siberia?, creo que se encontraria mas datos sobre ellos, ademas tengo entendido que un micrifono a altas temperaturas deja de funcionar, asi que como es posible capturar una gravacacion a esa distancia debajo de la tierra, mi proxima pregunta si algien me la pudiese resolver o aclarar un poco mas mi mente, NO ENCUENTRO TESTIMONIOS DIRECTO DE LOS CIENTIFICOS,, PORQUE??? en fin no cave duda que suenan aterradoras las gravaciones, pero son editor de video, y en mi profecion puedo realizar sonidos mas escalofriantes, pero la abundancia de esta informacion de las voces del infierno es demaciada y tiene muchos segidores, creo que es una verguenza que esta informacion obstaculise y no de meritos a los avanses de la humanidad, mi proposito es de ayudarme a comprender muchas cosas y que ayuden a mas encontrar esta informacion para que no caigan en la mentira que como a mi apesar de encantarme la lectura y ser libre pensador casi caigo en creer esa historia, espero no ofender con este comentario y de verdad mil disculpas humildemente, se salio un poco del tema pero no encuentro mucha informacion que me ayude a desmentir este tema, creo que devemos abrir los ojos de las personas, gracias...
ResponderEliminarEstimado Huemac:
ResponderEliminarEn primer lugar, algunas precisiones. Los científicos de la Perforación Súperprofunda de Kola nunca pretendieron haber llegado a 15 km, sino que ese era su objetivo final. Tampoco, como es lógico, introdujeron micrófonos en la perforadora Uralmash-15000, que como muy bien apunta usted, habrían resultado destruídos a esas profundidades de perforación.
No encuentra testimonio directo de los científicos porque... no tienen nada que testimoniar. :-) De hecho, es probable que ni siquiera sean muy conscientes del revuelo que se montó en torno a su trabajo: la península de Kola es una región remota, y su personal no tiene por qué estar al tanto de los fenómenos sociales o religiosos en países extranjeros cuyo idioma puede ser que no entiendan.
Adicionalmente, estoy en condiciones de asegurarle que el mito de las "voces infernales" vinculado a la Perforación Súperprofunda de Kola tiene su origen en un periódico finlandés. El periodista pretendía, exactamente, hacer una broma sardónica con respecto a la credulidad de las personas. De ahí la historia saltó al mundo anglosajón y luego a todo el mundo occidental, con el efecto opuesto al que pretendía este periodista.
Reciba un cordial saludo.
grasias mil grasias Yuri,,, avia esperado por una respuesta, revisava a diario si avia respuesta,,pero perdi la pasiencia pero aora en enero veo tu respuesta mil grasias,,, espero que muchos lean tu respuesta y les aclare dudas, aora pues es mejor segir nuestra logica,, claro que esta sera mejor con bases y propiedades,, mil grasias Yuri
ResponderEliminarUn placer, Huemac. Ya te hacía "perdido por ahí". :-)
ResponderEliminar> hola a todos,y antes que nada quiero pedir una gran disculpa por mi ignorancia
ResponderEliminarHuemac, no hay que pedir disculpas por la ignorancia, sino por no querer saber ;) Creo que no tienes mucho de lo que avergonzarte en este caso ;)
Me gustaría saber que hay de cierto en el Origen Abiótico del Petroleo, segúramente no sea el lugar adecuado para la pregunta, pero no se me ocurre hacérsela a alguien mas versado que Yuri, por cierto gran trabajo.
ResponderEliminarMi admiración y Un Saludo
Chus
Hola Yuri, magnífico artículo. Me gustaría saber algo mas sobre cómo se hace una excavación de este tipo. Veo que las muestras son de una columna de unos pocos cm de diámetro. Conoces alguna bibliografía o dato al respecto ? Gracias
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