Hoy, el mundo es un poco peor.
Supongo que ya lo sabrás, pero por si acaso... el matemático, filósofo de la ciencia y extraordinario divulgador Martin Gardner ha fallecido hoy a la edad de 95 años. Se puede ser igual de útil a la sociedad y al mundo que él; pero difícilmente más. Le tomo a matuk.com las palabras de James Randi, porque no se puede decir mejor:
Murió Martin Gardner. He temido al escribir estas palabras y sé que a Martin no le hubiese gustado saber que estoy devastado sobre lo que sabía, día a día, pasaría muy pronto. Me alegra reportar que al menos falleció sin dolor y rápidamente. Este hombre fue uno de mis gigantes, un amigo por muy largo tiempo, quizás unos 50 años aproximadamente. Era un placer, un punto brillante en mi firmamento, alguien con quien uno siempre podría preguntarle algo o decirle alguna idea, por más extraña que ésta pudiese ser.Y el video de La naturaleza de las cosas; a poco que entiendas el inglés, deberías verlo:
Nunca tuve una palabra de disgusto con Martin, Nunca. Siempre fue todo risas y sonrisas. Lo mejor de todo.
Perdónenme por escribir así, sin editarlo. Es solamente lo que se me va ocurriendo.
No puedo pensar en mi mundo sin él. Y solamente ayer, mandé imprimir una nueva serie de etiquetas de correo para él, con papel membretado, el cual no pudo ser enviado por correo. Por los últimos dos años le ayude con un pequeño favor, asegurándole que me notificaría cuando se quedara sin etiquetas, pero nunca lo hizo, quizás porque pensó que esto sería un gran problema para mí. Solamente cuando recibí una carta de él la semana pasada, con su dirección escrita a mano, supe que era momento de otro envío a Oklahoma.
Era tan buen hombre, productivo y miembro útil de nuestra sociedad, y puedo anticipar la reacción internacional a su muerte. Sus libros, muchos de ellos, sirven para recordarnos de sus contribuciones a todos nosotros. El último me lo dedicó a mí, y estoy tan orgulloso de ese hecho, pero tan orgulloso…
Esto me tomará un tiempo, pero Martin querría que regresara a mi vida, así que eso haré. Es muy difícil…
--James Randi
The Nature of Things / Martin Gardner from Wagner Brenner on Vimeo.
Se va uno de los más grandes de la divulgación, pero nunca lo olvidaremos. Por lo menos está el consuelo de que ha muerto bien, sin dolor y con una vida larga y próspera.
ResponderEliminarGracias Martin por lo que has hecho por la ciencia.
Que mejor homenaje postumo que leer sus libros...
ResponderEliminarA mí personalmente fue Martin quien me inició en el pensamiento crítico. Cuando yo tenía unos 15-16 años era aficionado a los programas de Jiménez del Oso e incluso pocos años después a la revista "Más Allá" (sí, no os descojonéis, una adolescencia friki la tiene cualquiera), en fin, en aquella época cayó en mis manos el libro "Orden y Sorpresa" de Gardner y mi vida cambió; suena cursi, pero es que fue así, cambió. Vi la luz, escépticamente hablando. Y salí de la caverna. Incluso le envié una carta personal de agradecimiento al propio Martin a través de la dirección que me proporcionó "The skeptical inquirer"....
Por eso hoy siento la pérdida de alguien que ha sido importante en mi vida, y queda el consuelo de su obra.
Gracias de nuevo, Martin.
Hoy comenzaré a releer "Orden y Sorpresa"......
Gracias.
ResponderEliminarOtra persona admirable que se nos va. Hemos de coger el testigo. No podemos dejar que los Iker y los Cardeñosa sean el referente "científico" de nuestro tiempo.
ResponderEliminarMi homenaje, el de un hombre "de letras" que se entretuvo con sus libros de divulgación. De alguna forma, quiero creer que nos hizo un poquito más inteligentes a sus lectores.
ResponderEliminarMi padre me lo descubrió, así que en parte es un homenaje póstumo también a él.
Un brindis por todos los Martin Gardners que quedan en el mundo.. no serán carne de portada, pero es un consuelo saber que existen, y han de saber que les necesitamos.
Y no hay más verdad que la última frase. En ella seguro que ambos estuvieron de acuerdo, una vez superado el orgullo, al ver a su contrario agachar -o levantar- la cervix hacia lo que ninguno conoce. Para mí es una sorpresa oír lo que se ha publicado en Science, pero sólo por lo que tampoco sé. Vinito a su salud, y nuestro provecho.
ResponderEliminarAh, y por cierto. No sé quién ha traducido el texto de Randi, pero de castellano anda regulín. Si necesitáis ayuda, la pedís. Un abrazo.
ResponderEliminarDEP
ResponderEliminarPor Gardner conocí el conjunto de Mandelbrot, los teselados con pentominós, el juego de la vida de Conway, los números surreales de Knuth, la máquina de Turing... como divulgador llenó un hueco en la literatura sobre los aspectos más insólitos de la matemática y la computación.
ResponderEliminaren mis tiempos de facultad fue uno de mis alivios: cuando ya no podía más con los hamiltonianos de la función de onda y las transformadas de laplace, me agarraba una hoja de papel cuadriculado y probaba algoritmos de "gusanos tontos de cuadrícula", dibujaba tribarras de Penrose o probaba a rellenar el plano con patrones cuasiperiódicos.
Sin duda fue parte importante de mi formación y contribuyó a destacar el lado lúdico de las materias aparentemente más áridas.